Las enmiendas orgánicas estabilizadas (compost) son una alternativa sostenible a los fertilizantes inorgánicos, logrando rendimientos similares en cultivos frutales, hortícolas y de secano y mejorando la biodiversidad y la capacidad de retención hídrica de los suelos, según una tesis doctoral recientemente leída en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).