El proyecto, financiado con fondos de la UE, ITAKA ha producido un biocombustible para motores a reacción que se empleará en Gardermoen, el principal aeropuerto comercial de Oslo, Noruega.
Ultrasonidos para abaratar la producción de biodiésel
Investigadores andaluces han desarrollado un sistema que aplica ondas de ultrasonido sobre los materiales empleados en la obtención del biocarburante, produciendo altísimas temperaturas que separan la parte más viscosa de los aceites, una fase esencial en la obtención de biodiésel.