Luis Medina-Montoya Hellgren. Director de Proyectos. Fundación para la Economía Circular. Los datos de gestión de residuos reflejan que España está en la dirección correcta, pero es necesario acelerar el ritmo, diversificar los tratamientos y fomentar una mayor participación y corresponsabilidad ciudadana.
El último informe Esenciales de Fundación BBVA y el IVIE refleja que nuestro país ha hecho un esfuerzo importante para reducir la generación de residuos, pero aún tiene mucho que mejorar en su desarrollo de una economía circular.
Según la Comisión Europea, España no ha adoptado las medidas necesarias para cerrar, sellar y restaurar al menos 195 vertederos ilegales.
La memoria anual del Ministerio de Transición Ecológica sobre generación y tratamiento de residuos municipales refleja una tasa de reciclaje del 42,2%.
El uso circular de materiales en nuestro país apenas llega al 9%, un punto menos que hace dos años, según el último informe Cotec de economía circular.
Las empresas de tratamiento final de residuos gestionaron casi cien millones de toneladas, de las que se reciclaron la mitad.
Pese a que el derroche de alimentos ha descendido un 6,3%, solo uno de cada tres hogares españoles afirma no desperdiciar comida y bebida, según el estudio de la empresa Fazla.
La Comisión Europea lamenta la excesiva dependencia del vertido de residuos en nuestro país, muy por encima de la media de la UE.
Las plantas españolas de reciclaje procesaron 1,4 millones de toneladas de residuos plásticos en 2021, un volumen que solo superó Alemania, según un informe de Equiplast.
Según los datos oficiales, en nuestro país se reciclaron el 40,5% de los residuos municipales en 2020, casi 10 puntos menos de lo exigido por Bruselas para ese año.
