Plastics Europe afirma que en 2023 la producción de plásticos posconsumo reciclados mecánicamente se redujo un 7,8%, hasta los 7,1 millones de toneladas, y advierte que la industria se encuentra en grave peligro debido a los plásticos importados que no siempre cumplen con las normas de la UE.
Según datos publicados por Eurostat, cada ciudadano generó 186,5 kg de residuos de envases en 2022, lo que supone un total de 83,4 millones de toneladas, de las que se reciclaron el 65%.
El exceso de oferta de textiles usados, junto con la caída de los precios y la prohibición de las exportaciones amenazan al sector, que reclama un nuevo marco legal para aplicar la responsabilidad ampliada del productor.
Francia ha duplicado su capacidad desde 2022 mientras que Alemania sigue siendo el mayor productor de este gas renovable. España, por contra, está entre los países que menos aprovechan este recurso energético renovable.
La Agencia Europea de Medio Ambiente ha lanzado esta nueva utilidad junto con un informe que alerta de un aumento en la producción y consumo de plásticos en los próximo años y reclama un modelo de economía circular para estos materiales.
Más de 1.500 expertos en circularidad se han reunido esta semana en el Foro Mundial de Economía Circular, celebrado en Bruselas.
Un nuevo estudio de la Agencia Europea de Medio Ambiente advierte de que la transición a una economía circular pasa por centrarse menos en el reciclaje de residuos y más en el uso de los recursos, y reducir los «insostenibles niveles de consumo» actuales.
La séptima edición del principal encuentro europeo sobre economía circular reunirá a responsables políticos, líderes industriales, académicos y activistas de todo el mundo para convertir las visiones circulares en acciones.
El sector acusa la reducción de la demanda de reciclados como consecuencia de los bajos precios de los plásticos vírgenes y las importaciones baratas desde fuera de la UE.
Según una investigación de la Universidad de Utrecht, una parte importante de los residuos plásticos enviados desde la Unión Europea a Vietnam terminan fuera de los circuitos de reciclaje y contaminando la naturaleza.
