Empresas, centros tecnológicos y universidades se unen a esta iniciativa, que busca fomentar la actividad investigadora y dotar a Galicia de una planta piloto para verificar una tecnología innovadora que pueda aportar una solución al problema de los residuos textiles postconsumo.
El presidente de Sogama, Javier Domínguez Lino, participó en el III Encuentro ESGREM en Donostia, donde dio a conocer los pormenores del modelo de gestión de residuos impulsado por esta compañía pública gallega ante un aforo de 100 representantes de entidades públicas de toda España.
Ubicada en la localidad de Arbo, la instalación tendrá capacidad para trasvasar 5.700 toneladas de residuos urbanos al año.
En el marco de la legislación europea vigente, los municipios suecos tienen un importante reto por delante en el ámbito de la prevención y reducción de desechos, ya que la generación anual per cápita de desechos es muy elevada.
El Clúster Galego de Solucións Ambientais e Economía Circular ha firmado un convenio de colaboración coa Xunta de Galicia para la creación del Business Factory ClimaTech.
El texto señala también que es preferible emplear medios aéreos en lugar de barcos para avistar un vertido de estas características.
Lucía Viñas Diéguez. Investigadora Científica. Contaminación marina, Instituto Español de Oceanografía (IEO – CSIC). Jesús Gago. Cientifico titular en basuras marinas. Instituto Español de Oceanografía (IEO – CSIC). En el caso de los pélets que se han vertido cerca de la costa gallega, se trata de polietileno, un material con una densidad inferior a la … Continue leyendo »
Daura Vega Moreno. Profesora Contratada Doctora de Química Analítica. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Ante las informaciones en ocasiones incompletas, o directamente incorrectas, que se han publicado estos días en diversos medios y redes sociales, este artículo trata de aportar datos y ciencia a este desastre medioambiental.
La campaña contempla iniciativas de sensibilización o la entrega de envases para llevar las sobras de comida de los restaurantes, entre otras.
El contrato, que afecta a 25 instalaciones, tiene una duración inicial de tres años, ampliable a cinco, y también incluye mejoras en su funcionamiento para que ganen en eficiencia.
