Esta caída se debe principalmente a la reducción de ingresos fiscales procedentes del sector energético, mientras que los impuestos sobre la contaminación y los recursos aumentaron un 10%.
La recaudación de impuestos ambientales cae un 3,2% hasta los 20.529 millones
Los hogares abonaron en 2022 la mitad de los impuestos ambientales, de los que los impuestos sobre la energía suponen el 80%.