[themoneytizer id=»17425-1″] Una investigación revela por primera vez el nivel de microfibras sintéticas procedentes de las lavadoras que finalmente terminan en la tierra, principalmente debido al uso como fertilizante de lodos de depuradora en los que los microplásticos quedan atrapados.
Investigan la acumulación de microplásticos en las plantas
[themoneytizer id=»17425-1″] Una de las conclusiones más llamativas del estudio fue que las plantas expuestas a microplásticos tenían una mayor proporción de carbono en la raíz, pero este carbono no procedía de la planta, sino del plástico.
Las langostas, otra víctima de los microplásticos
[themoneytizer id=»17425-1″] Una investigación del Laboratorio de Ciencias Oceánicas Bigelow, en EE.UU., recoge el impacto que tienen las micropartículas de plástico en las larvas de estos crustáceos durante sus distintas fases de desarrollo.
La industria cosmética ha eliminado el 97% de los microplásticos de sus productos
[themoneytizer id=»17425-1″] Exfoliantes, pastas de dientes y otros productos han ido sustituyendo en los últimos años las microesferas plásticas por otros componentes, generalmente de origen natural.
El aire es la principal vía de ingestión de microplásticos
[themoneytizer id=»17425-1″] Los textiles sintéticos, la goma de los neumáticos o el polvo de la carretera son algunas de las principales fuentes de microplásticos que a través del aire entran en nuestro organismo, sin que sepamos con certeza el alcance sobre nuestra salud de la exposición continua a estas micropartículas.
Detectan por primera vez microplásticos en un lago de agua dulce del Ártico
[themoneytizer id=»17425-1″] Investigadores españoles han demostrado por primera vez la presencia de microplásticos en un lago de agua dulce del Ártico, contaminantes que hasta ahora solo se habían registrado en ecosistemas marinos en esta parte del mundo.
El simple hecho de abrir un envase de plástico también genera microplásticos
[themoneytizer id=»17425-1″] Investigadores de la Universidad de Newcastle, en Australia, han constatado la liberación de pequeñas cantidades de microplásticos al rasgar o cortar un embalaje de plástico, o al abrir una botella.
El simple uso de la ropa libera más microfibras al medio ambiente que su lavado
[themoneytizer id=»17425-1″] Un estudio del Consejo Nacional de Investigación de Italia y la Universidad de Plymouth (Reino Unido) sugiere que el propio uso de prendas de poliéster podría liberar al aire el triple de microplásticos que los que resultan de su lavado.
Francia obliga a los fabricantes de lavadoras a incorporar filtros de microplásticos
[themoneytizer id=»17425-1″] Se estima que en cada ciclo de lavado se liberan hasta 700.000 microfibras. Los fabricantes de lavadoras domésticas e industriales tienen un plazo de 5 años para desarrollar soluciones tecnológicas para integrar estos filtros en sus cadenas de producción.
36.000 toneladas de microplásticos añadidos de forma intencionada a los productos contaminan el medio ambiente cada año
[themoneytizer id=»17425-1″] La UE tiene previsto utilizar sus potentes leyes sobre productos químicos para restringir la presencia de microplásticos en los productos de consumo. Sin embargo, a los grupos ambientalistas les preocupa que las lagunas de la propuesta actual puedan diluir sus efectos.