Identifican por primera vez la forma y composición de nanoplásticos presentes en los océanos

Identifican por primera vez la forma y composición de nanoplásticos presentes en los océanos

Investigadores han encontrado nanopartículas de PET en muestras de agua recogidas a unos 300 metros de profundidad, lo que sugiere que la contaminación por nanoplásticos no se limita a la superficie del océano.

Por qué es tan difícil evaluar la toxicidad de los microplásticos

Por qué es tan difícil evaluar la toxicidad de los microplásticos

Paula Redondo Hasselerharm. Investigadora postdoctoral del grupo de Ecotoxicología. IMDEA AGUA. Carlos Edo. Investigador Postdoctoral. Universidad de Alcalá. Los microplásticos presentes en la naturaleza tienen una gran variedad de formas, tamaños y composiciones químicas, lo que explica lo complicado que resulta establecer límites de concentración seguros.

Todas las especies acuáticas de las desembocaduras de los ríos están contaminadas por microplásticos

Todas las especies acuáticas de las desembocaduras de los ríos están contaminadas por microplásticos

Científicos advierten de que la contaminación por nanoplásticos puede ser todavía más problemática, ya que pueden atravesar la membrana celular de los organismos acuáticos y dañarlos en mayor medida, algo que ya se ha detectado en los mejillones.

Un informe alerta de la amenaza de los plásticos para la salud humana

Un informe alerta de la amenaza de los plásticos para la salud humana

El estudio de la Comisión Minderoo-Monaco sobre Plásticos y Salud Humana advierte de que los actuales modelos de producción, consumo y eliminación de plásticos no son sostenibles y generan daños significativos en la salud de las personas, especialmente de las comunidades más vulnerables y los niños.

Un estudio sugiere que las mujeres embarazadas trasmiten al feto los nanoplásticos presentes en su organismo

Un estudio sugiere que las mujeres embarazadas trasmiten al feto los nanoplásticos presentes en su organismo

Una investigación realizada en ratas demuestra que los nanoplásticos ingeridos por las madres traspasan los tejidos fetales e impregnan los órganos de sus crías, afectando a su desarrollo. Sus autores creen que el mismo proceso ocurre en humanos.