Aunque el proceso de degradación del polietileno conduce a la fragmentación en partículas cada vez más pequeñas, rara vez se encuentran partículas nanoplásticas aisladas en el medio ambiente, sino que se adhieren rápidamente a sistemas coloidales más grandes que se producen de forma natural en el medio ambiente.
Nanoplásticos: ¿un problema subestimado?
[themoneytizer id=»17425-1″] Los procesos de degradación de los residuos plásticos producen innumerables partículas diminutas que ya se pueden detectar en prácticamente todos los ecosistemas. Los más pequeños son los denominados nanoplásticos, pero aún existen grandes lagunas de conocimiento en torno a ellos y su peligrosidad para la salud y el medio ambiente.
Los nanoplásticos alteran el microbioma intestinal y pueden afectar la salud de los organismos acuáticos y la salud humana
Un estudio de revisión liderado por la UAB y el CREAF concluye que los nanoplásticos cambian la composición y diversidad funcional del microbioma intestinal en vertebrados e invertebrados. Los efectos de la exposición extensa y a largo plazo a los nanoplásticos observados en modelos animales podrían ser aplicables a los humanos.
Los plásticos biodegradables también son tóxicos para organismos acuáticos
[themoneytizer id=»17425-1″] Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de Alcalá revelan que uno de los tipos de los plásticos biodegradables más utilizado hoy en día como alternativa a los tradicionales libera nanopartículas que ejercen efectos tóxicos sobre organismos de ecosistemas acuáticos.
Más de la mitad de los plásticos en el mar son fibras de ropa de la lavadora
[themoneytizer id=»17425-1″] Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili han analizado la contaminación por plásticos microscópicos en el agua de mar, los sedimentos marinos y en la arena de las playas del litoral de Tarragona, y han concluido que más de la mitad son fibras de ropa procedentes de la lavadora.