El proyecto iRAIN busca mejorar la gestión y el aprovechamiento de las aguas residuales, luchar contra la escasez hídrica y rentabilizar tanto la práctica de reutilización como los recursos regenerados y recuperados.
Investigan un nuevo sistema de depuración de aguas residuales para recuperar biogás, nutrientes y agua regenerada
[themoneytizer id=»17425-1″] El proyecto Life Infusion estudia la viabilidad ambiental, técnica y económica de recuperar recursos de alto valor disponibles en las aguas residuales procedentes del tratamiento de la fracción orgánica de los residuos.
En marcha la primera planta semindustrial para recuperar nutrientes de purines porcinos con cultivos de lenteja de agua
[themoneytizer id=»17425-1″] El proyecto europeo LIFE LEMNA busca soluciones que reduzcan el impacto medioambiental generado por la acumulación de nutrientes en los purines excedentarios de la ganadería intensiva.
Bacterias para recuperar nutrientes y energía en aguas residuales domésticas
[themoneytizer id=»17425-1″] Investigadores del Grupo de Ingeniería Química y Ambiental (GIQA) de la URJC y departamento de Innovación y Tecnología de FCC Aqualia han desarrollado un nuevo sistema de tratamiento de aguas residuales basado en la economía circular.
De residuo ganadero a materia prima para piensos y biofertilizantes
Investigadores españoles desarrollan el primer sistema europeo de recuperación de nutrientes presentes en los purines basado en el cultivo de lenteja de agua y la digestión anaerobia.
Cambios para aprovechar el valor de los biorresiduos urbanos
Verònica Martínez. Fundació ENT. El último informe de la Fundación Ellen MacArthur sobre los “Urban Biocycles” [1] destaca las oportunidades de una bioeconomía basada en la energía, los nutrientes y la materia orgánica presente en los biorresiduos de las ciudades (es decir, la fracción orgánica de los residuos sólidos municipales y aguas residuales). Sin embargo, … Continue leyendo »
La disponibilidad de nutrientes determina la eficiencia de los bosques para capturar carbono
Hasta ahora los modelos para predecir la capacidad de capturar carbono de los bosques sólo tenían en cuenta la cantidad de nitrógeno del suelo, sin fijarse en otros factores como el fósforo o el pH.