Ion Olaeta.
Presidente de la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER).
Director General de Grupo Otua Reciclaje.
El Congreso de FER concluyó con un llamamiento a la unidad mundial del sector y un mensaje a los recuperadores que vincula el uso de las nuevas herramientas tecnológicas a la máxima rentabilidad del negocio.
Nuestras empresas padecen los mismos problemas que nuestras homólogas europeas o estadounidenses. Esta es la principal conclusión del Congreso de FER ante las amenazas que padecen los gestores de residuos tanto dentro (cargas administrativas, competencia desleal, desorbitado coste energético…) como fuera (proteccionismo, excesiva regulación normativa…) de España.
En los últimos años, tras esbozarse el nuevo modelo de economía circular que ya ha sido puesto en marcha por la Unión Europea, se instaló en el colectivo de recuperadores la idea de que las instituciones les han convertido en un problema más que en una solución. Nada más lejos de la realidad: nuestras plantas de tratamiento de residuos son las auténticas minas del siglo XXI, en las que convertimos en recursos lo que otros desechan. Por tanto, los gestores somos la solución para cambiar de paradigma económico y no un problema como así parecen ver aquellos que nos someten a un exceso de regulación y de cargas administrativas y, a la vez, no ponen el mismo desempeño en acabar con el intrusismo y la competencia desleal que amenazan a este sector, al medio ambiente e impiden aumentar las tasas de reciclaje.
Para aumentar las tasas de reciclaje y, por ejemplo, no quedar fuera de los fondos de cohesión de la UE, España deberá solventar algunos de los graves problemas que padecen los gestores de residuos.
El evento anual de la patronal española del reciclaje también concitó a responsables políticos que mostraron su opinión sobre esta idea ya extendida entre los gestores de residuos dentro y fuera de nuestras fronteras. Nos alegra que Josep Maria Tost i Borràs, director de la Agència de Residus de Catalunya, pusiera de manifiesto la importancia del sector de la recuperación como motor económico, “siendo las empresas de gestión de residuos claves para impulsar la cadena de la economía circular, recuperando los recursos para ser nuevamente utilizados”, palabras textuales del responsable político. Tost hizo especial hincapié en continuar con la apuesta de colaboración con el sector, en encuentros de trabajo, intercambio y comunicación para avanzar en la mejora de la gestión de los residuos.
Pero los recuperadores consideran que ha pasado el tiempo de la palabras y las buenas intenciones y es hora de que se trasladen en medidas concretas dentro del Paquete de Economía Circular y a sus ambiciosos objetivos para los países de la Zona Euro. Es decir, para aumentar las tasas de reciclaje y, por ejemplo, no quedar fuera de los fondos de cohesión de la UE, España deberá solventar algunos de los graves problemas que padecen los gestores de residuos para que estos, a su vez, puedan seguir invirtiendo en instalaciones y maquinaria que permitan aumentar los porcentajes de reciclaje de los residuos tratados.
Ciertamente, como mostró el Congreso de FER, los recuperadores españoles no están solos en ese camino hacia la unidad del sector. La presencia de los máximos responsables del reciclaje mundial y europeo, Ranjit Baxi y Michael Schuy, respectivamente, reafirma el objetivo de que se ha iniciado un camino para unir fuerzas para ejercer todos sus derechos e influir como un grupo de presión que será clave en un planeta donde los recursos son cada vez más limitados.
Una formación básica en el uso de las herramientas tecnológicas ligadas al negocio bursátil será esencial para saber cuándo comprar y cuándo vender los residuos tratados en los principales mercados de materias primas.
Además, Ranjit Baxi, presidente del Bureau of Internacional Recycling (BIR), advirtió a los recuperadores de la incertidumbre actual en los mercados mundiales debido a los desafíos de los cambios geopolíticos, entre los que situó la influencia del Brexit sobre el comercio, tanto dentro como fuera de Europa; el consiguiente efecto sobre la volatilidad de las divisas, y la reestructuración de las alianzas dentro del ámbito marítimo, que afecta a las tarifas de flete.
Por su parte, Michael Schuy, presidente de la Confederación Europea de Industrias del Reciclaje (EuRIC, en sus siglas en inglés) destacó que, además de la incertidumbre geopolítica mundial, hay otros factores como las excesivas cargas administrativas y la competencia desleal que lleva a cabo el sector público, que influyen sobremanera en el precio de las materias primas secundarias.
En un llamamiento a la unión de los recuperadores europeos, Schuy afirmó que EuRIC garantizará que los beneficios que el reciclaje aporta a la economía, el medio ambiente y la sociedad sean reconocidos y efectivamente reflejados en la legislación.
UNA RECONVERSIÓN TECNOLÓGICA
Otra de las conclusiones principales del evento anual de FER fue la llamada a la reconversión tecnológica del sector. La conferencia sobre “Tendencias en el Mercado Mundial de la Materias Primas”, a cargo de José Martínez, liga el uso de las nuevas tecnologías a la rentabilidad empresarial. “La que lleváis en el bolsillo es 10.000 veces más potente que la que tenía el Apolo 11 en su viaje a la Luna, por lo que debéis aprender a utilizarla”, indicó. Por tanto, una formación básica en el uso de las herramientas tecnológicas ligadas al negocio bursátil será esencial para saber cuándo comprar y cuándo vender los residuos tratados en los principales mercados de materias primas.
En septiembre se hará publico un estudio del Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña que identificará y cuantificará el coste económico que supone para un gestor de residuos el cumplimiento de la normativa ambiental.
El guante lanzado por Martínez será recogido por las miles de empresas dedicadas a la gestión de residuos, en las que la I+D+i ha sido una apuesta continua para la transformación de un sector que, según, Ramón Madariaga, director general del Grupo Hirumet Taldea, juega en primera división en la industria de la recuperación y que no tiene nada que envidiar a sus competidores europeos.
UN ESTUDIO INDEPENDIENTE SOBRE CARGAS ADMINISTRATIVAS
El congreso finalizó con una prueba más de que la unión hace la fuerza. Alicia García-Franco y Victoria Ferrer, directoras generales de FER y el Gremi de la Recuperació de Catalunya, respectivamente, anunciaron que el próximo mes de septiembre se hará publico un estudio independiente del Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña que identificará y cuantificará el coste económico que supone para un gestor de residuos, más allá de la normativa común industrial, el correcto cumplimiento de la normativa ambiental del sector.
El estudio cuantificará la pérdida de materia prima secundaria que suponen estos costes por pérdida de competitividad en relación a materias primas primarias, analizará el valor añadido en términos de mejora o protección ambiental en relación con el coste que suponen y propondrá un contenido mínimo para los estudios de costes e impacto sobre la actividad económica que deben acompañar a toda tramitación de una nueva normativa.
El informe dará carácter técnico y global al realizado a principios de año por FER, según una encuesta realizada a sus asociados, que cuantificó en 20.000 euros anuales de media para cada empresa recuperadora el coste de las cargas administrativas impuestas por las distintas administraciones.