La Ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker han sido “distinguidos” con los Premios Atila y Caballo de Atila, con los que cada año, en vísperas del Día del Medio Ambiente, Ecologistas en Acción “reconoce la labor de personas o instituciones que muestran especial empeño en la destrucción del entorno y la naturaleza”, según explica en un comunicado.
Los Premios Atila pretenden destacar que las decisiones políticas son fundamentales para el medio ambiente, y se conceden en «homenaje» al rey de los hunos, que lograba que no creciera más la hierba allá donde pasara, y a su caballo.
Este año el máximo galardón ha recaído en la titular del Ministerio de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina. Según la organización ecologista, “se ha tenido en cuenta que la ministra se ocupa de todo menos del medio ambiente, poniéndolo en peligro con sus leyes, planes y programas, que priorizan el interés de las empresas por encima de los bienes comunes, la salud y la naturaleza”.
Además “el jurado expresa su deseo de que comparta el premio con sus compañeros y compañeras del Consejo de Ministros, porque se trata del Gobierno que ha acordado las políticas más insostenibles y retrogradas en lo ambiental (y social) de los últimos tiempos”.
Por otro lado, Ecologistas en Acción concede también el Premio Caballo de Atila a quien con su ayuda favorece la destrucción del planeta. Este año se reconoce al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, “empeñado en sacar adelante el Tratado Transatlántico de Libre Comercio (TTIP) y defensor de una simplificación legislativa que encubre un intento de desmantelamiento de buena parte de la legislación ambiental europea más avanzada”.
Asimismo, se concede conjuntamente al propio tratado TTIP porque “en caso de aprobarse supondría una herramienta de graves consecuencias para el medio ambiente y para las personas”.
Estos galardones pretenden ser una llamada a la reflexión a los premiados sobre el deterioro ambiental que sufre nuestro planeta, con el objetivo de que “cambien radicalmente su actitud”.