El tratamiento térmico a 1.000 grados de temperatura de los residuos procedentes de varios hospitales de la provincia de Barcelona garantizará la eliminación de cualquier traza del virus.
TERSA, compañía pública de servicios ambientales ubicada en Sant Adrià de Besòs (Barcelona), ha recibido por parte de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC) la autorización para tratar residuos hospitalarios en el contexto actual de la COVID-19. Así pues, la planta de valorización energética ha empezado a recibir residuos hospitalarios provenientes del Hospital de Sant Pau, el Hospital de Vall d’Hebron y el Hospital de Terrassa, entre otros.
Este tipo de desechos se suma al tratamiento de residuos sanitarios que TERSA gestiona desde el inicio de la emergencia sanitaria, y que tienen como origen los reconvertidos hoteles, las residencias geriátricas con afectados de coronavirus y otros centros sanitarios. La planta, además, continúa con su servicio habitual de tratamiento de residuos municipales.
La ARC ha tomado esta medida de forma temporal para garantizar una correcta y segura gestión de los residuos sanitarios que, desde el inicio de la pandemia, ha aumentado en un 350% en Cataluña. Según Alessandro Leotta, director de la planta de valorización energética, “el tratamiento térmico a 1.000 grados de temperatura al que se ven sometidos los residuos resulta determinante para garantizar la eliminación de cualquier traza del virus, contribuyendo a preservar la salud pública y aportando tranquilidad a la ciudadanía”.
En este sentido, la planta de valorización energética ha garantizado la continuidad de su actividad adoptando las medidas preventivas y de protección necesarias para velar por la seguridad y la salud de su plantilla. Tal como también ha apuntado el director de la instalación, “el sector de la gestión y tratamiento de residuos ha mantenido, como en el resto de los servicios esenciales, su compromiso con la gestión de estos servicios y con la ciudadanía”.