La compañía ha instalado en la planta un innovador sistema catalítico que situará las emisiones de óxidos de nitrógeno muy por debajo de las que fijará la normativa en los próximos años.
Grupo TERSA ha puesto en marcha un nuevo sistema catalítico que permite reducir hasta un 50% las emisiones de NOx en la planta de valorización energética de Sant Adrià de Besòs (Barcelona). El arranque de este sistema tecnológico se ha llevado a cabo de forma progresiva durante el mes de abril, después de la parada técnica anual, durante la que se acabaron de ejecutar las intervenciones necesarias para su puesta en marcha. La construcción de este equipamiento de gran envergadura, que se inició en 2020, ha supuesto un reto técnico y de construcción para poder integrar la nueva instalación en la configuración actual de la planta.
Esta tecnología puntera permite a Grupo TERSA avanzarse al BREF, la nueva normativa europea obligatoria a partir de 2023, que rebaja el límite de emisiones de óxidos de nitrógeno a 150 mg/Nm3 para las plantas de valorización energética ya existentes. Actualmente, la media de las emisiones de esta instalación ya se encuentra por debajo de este límite, pero la nueva tecnología permitirá reducir las emisiones de NOx todavía más, hasta un 50%, lo que supondrá situarse muy por debajo de las emisiones que fijará la normativa de aquí a dos años. Asimismo, el sistema permitirá una mayor reducción de la emisión de partículas.
La implementación de este nuevo sistema catalítico en la planta de valorización energética está alineada con las medidas impulsadas por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y el Ayuntamiento de Barcelona para mejorar la calidad del aire. En este sentido, Oriol Vall-llovera, gerente de Grupo TERSA, explica que “se trata de un proyecto estratégico para la empresa aprobado en 2016 con el que seguimos apostando por la mejora continua en los procesos y el logro de los máximos estándares de eficiencia y sostenibilidad ambiental posibles, con el objetivo de continuar siendo un referente para el sector”.
140.000 MWh de energía eléctrica
El proyecto ha supuesto una inversión de 18 millones de euros. Tal como explica Gemma Gargallo, directora de Desarrollo Corporativo y Sostenibilidad del Grupo TERSA, “como empresa pública, y siguiendo nuestra vocación de servicio hacia la ciudadanía, trabajamos para disponer de las mejores prácticas para minimizar nuestro impacto y contribuir a un desarrollo sostenible”.
Dentro de la gestión de servicios ambientales relacionados con la economía circular que realiza Grupo TERSA, la planta de Sant Adrià de Besòs generó en 2020 más de 140.000 MWh de energía eléctrica gracias al proceso de valorización energética de los residuos. Esta energía equivale aproximadamente al consumo doméstico de una población de 100.000 habitantes durante un año o dos veces el consumo del alumbrado público de Barcelona en el mismo periodo.
Los residuos valorizados en esta planta también permiten suministrar vapor a la red urbana de calor y frío del Fòrum y del distrito 22@, dando así servicio a más de 100 edificios de esta zona, entre ellos el Hospital del Mar. En este sentido, es la única del Estado español que provee energía térmica (en forma de vapor) a una red de frío y calor para utilizarla como calefacción, climatización y agua caliente sanitaria.