Un nuevo sistema formado por diez unidades de AUTOSORT y un X-TRACT de la empresa Noruega TOMRA permiten a la planta de Békéscsaba procesar 120.000 toneladas al año de RSU.
Los núcleos de población del Sudeste de Hungría que antes enviaban todos sus residuos sólidos urbanos (RSU) al vertedero, disponen ahora de una moderna planta de reciclaje cerca de la ciudad de Békéscsaba, capital del condado de Békés, con capacidad para procesar 120.000 toneladas anuales de RSU.
La planta, que es una de las más avanzadas de su tipo en Europa Central gracias a la tecnología de clasificación basada en sensores de TOMRA, fue encargada por el consorcio DAREG-Ép y ha supuesto una inversión de 15 millones de euros por parte de la UE.
La instalación se ha construido para ayudar a Hungría a cumplir los objetivos de reciclaje fijados por la UE, que exige que de aquí a 2020 que sus Estados miembros reciclen el 50% de los residuos domésticos y similares. La planta está diseñada para atender a 86 núcleos urbanos formados por unos 150.000 hogares.
La nueva planta de tratamiento de RSU cuenta con diez equipos AUTOSORT, que identifican y clasifican materiales valiosos, como polímeros –HDPE, LDPE, PP y PET transparente y de color y film de PE–, además de mezcla de papel y briks. También se utilizan equipos ópticos de clasificación de TOMRA Sorting para limpiar de plásticos la fracción orgánica para la producción de combustible sólido recuperado (CSR) de alta calidad.
Los AUTOSORT de TOMRA Sorting están provistos de la innovadora tecnología FLYING BEAM, que proporciona una calibración en continuo, lo que significa menos tiempo de inactividad y mayor estabilidad en la producción. También utiliza la tecnología DUOLINE, que ofrece un alto rendimiento con un bajo consumo de energía.
Por otro lado, el sistema es modular flexible y universal y se puede integrar fácilmente en las plantas de clasificación, donde satisface una amplia variedad de aplicaciones de clasificación incluyendo flujo de residuos mezclados, envases, papel y residuos domésticos. La fracción orgánica se limpia de inertes con una unidad de X-TRACT, un innovador sistema de clasificación que utiliza los sensores más avanzados del mercado.
Gracias a su tecnología de rayos X, el sistema es capaz de identificar materiales por su peso atómico, independiente de su grosor, peso, forma y tamaño, así como independientemente de su recubrimiento, color, polvo u otros contaminantes superficiales. Su cámara de rayos X tiene una resolución de 1,6 mm, lo que le permite detectar y separar fracciones muy pequeñas de materiales inertes como vidrio y piedras. El resultado es una producción rápida y eficiente de una fracción orgánica de elevada pureza, libre de inertes en más del 90 %.
Proceso de la planta
La planta opera de la siguiente manera: al principio del proceso hay una línea de clasificación con dos líneas paralelas, cada una con abrebolsas, tambor de cribado, imanes, clasificador óptico para polímeros/carton para bebidas y separador de corrientes de Foucault para el aluminio. Una de las líneas tiene una trituradora adicional de voluminosos para la fracción de mayor tamaño (> 320 mm).
El primer paso en la línea de tratamiento de residuos es la alimentación del abrebolsas. Después de que se han abierto las bolsas, los dos flujos de residuos van a la criba. El material de entrada se divide en tres tamaños de grano: <80 mm; 80-320 mm; >320 mm.
El flujo principal, que es el más importante para la clasificación de materiales reciclables, es de 80-320 mm. La fracción <80 mm que tiene un alto contenido de materia orgánica, una vez eliminados los inertes con el equipo de clasificación por sensores de rayos X, se estabiliza biológicamente durante varias etapas de tratamiento; mientras que la fracción> 320 mm se almacena y se tritura
Después de separar los polímeros y el aluminio de la fracción 80-320 mm, confluyen los dos flujos restantes. Se realiza la separación 3D (voluminosos y rodantes) y 2D (planares) de la fracción de polímeros y briks, y de estos dos flujos el PET, PP, PE, film de PE y briks son seleccionados.
La fracción de papel se separa del flujo que queda tras la separación de polímeros y aluminio. Después de esto, el resto de la fracción va al clasificador CSR, para producir un combustible sólido recuperado alternativo de alta calidad. El residuo de la fracción se deposita en un vertedero controlado adyacente.
La fracción de material inerte de <20 mm se deposita en un vertedero y todos los reciclables clasificados, como polímeros y papel, pasan por un proceso de control de calidad donde se eliminan las impurezas restantes. Los materiales reciclables obtenidos, como PET, PE, PE, PP, cartón para bebidas, papel, metales férricos y no férricos, se venden a empresas de reciclaje para su posterior procesamiento y se usan, por ejemplo, para obtener granulado de plástico.
Laszlo Szekely, Ingeniero de desarrollo de negocio de TOMRA, afirmó: «Gracias a la nueva planta de reciclaje, la región ha dado un paso de gigante desde tener que enviar todos sus residuos a vertederos, a poder procesar hasta 120.000 toneladas anuales de RSU con un sistema vanguardista. Esto realmente es un gran logro para Hungría y especialmente para la región Sudeste de la Gran Llanura Húngara».