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Celebrada el pasado 12 de noviembre, esta jornada, organizada por AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, y Cicloplast, se han convertido en un referente a nivel nacional donde se dan cita los agentes involucrados en el sector, tanto públicos, como privados.

Judit Jansana, directora general de TOMRA Sorting Iberia, durante su intervención en la Jornada Plásticos y Economía Circular

La V Jornada “Plásticos y economía circular” se celebró, en esta ocasión, de forma virtual debido a las circunstancias derivadas de la crisis sanitaria del coronavirus, y contó con la asistencia de 150 personas. En ella se trataron los retos del futuro del reciclaje, así como las novedades y aportaciones para alcanzar una verdadera economía circular. Para lograrlo, se concluyó que resulta prioritario optimizar el rendimiento y la pureza de todos los plásticos.

Judit Jansana, directora general de TOMRA Sorting Iberia, dio a conocer la aportación de TOMRA en este camino. Destacó su papel como compañía puntera en tecnología de clasificación, tanto por su aportación técnica, como por su capacidad de conectar a los diferentes agentes del sector, así como las ventajas de la reciente División de Economía Circular de TOMRA, creada hace un año, con la que “sumamos conocimientos y experiencias que nos ayudan a alcanzar nuestro objetivo final: una economía circular”, aseguró Judit Jansana al principio de la presentación.

Y es que las empresas no pueden estar paradas. “Es tiempo de transformación, de reinventarnos. Hay que detenerse y pensar. Los residuos crecen, los recursos se están agotando, el clima está cambiando. Y hay que hacer algo. También hay un nuevo tipo de consumidor, ecológicamente sensible, que exige más a las marcas. Por ello, aparecen nuevos modelos de negocio y nuevas oportunidades” afirmó Jansana.

TOMRA, colaboración y compromiso

TOMRA cuenta con las herramientas adecuadas para brindar soluciones que culminen en la reutilización de los plásticos. “Esto no es una moda, llevamos 40 años en la industria. Por eso, nos hemos dado cuenta de que estamos en una posición única, no sólo para aportar conocimientos y tecnología, sino también para ayudar a hacer posible ese cambio hacia una economía circular a través de la colaboración y la cocreación, poniendo en contacto a los agentes implicados: petroquímicas, transformadores, gestores de residuos, recicladores y grandes marcas. En definitiva, colaborar con todos los elementos de la cadena y ponernos en contacto unos con otros”, manifestó Jansana.

El proyecto implica 3 pasos fundamentales.

El primero es la recogida de los plásticos de postconsumo. A este respecto, TOMRA se reafirma en su compromiso de que, en 2030, el 40 % de estos plásticos se recoja para su reciclaje. “Actualmente, a nivel global, sólo se recoge un 14%. Hemos empezado por los plásticos, porque pensamos que es lo que tiene mayor impacto. Así, como primera medida, queremos trabajar otras familias poliméricas, en concreto las poliolefinas y los poliestirenos ya que el PET lleva ya un buen camino recorrido”, dijo Jansana.

Asimismo, subrayó el compromiso de la empresa en el segundo paso: el reciclaje de los plásticos de postconsumo. “Nos comprometemos a contribuir a cerrar el círculo del 30% de los plásticos postconsumo recogidos. Teniendo en cuenta que ahora sólo se recicla para botella-botella entre un 2 y 3% aproximadamente, aunque los compromisos pueden variar, hay mucho trabajo por hacer. Pero en TOMRA llevamos el I+D en el ADN, y por ello continuamos innovando y desarrollando tecnologías que optimicen el proceso de reciclaje”.

Y, como tercer paso, resulta fundamental potenciar el mercado de reciclados. “Aunque recojamos y reciclemos mucho, si luego no hay venta, no llegamos a ningún lado. Sólo podemos hacer este proyecto realidad animando a las grandes marcas, incluso a las petroquímicas, a consumir granza reciclada. Entre todos debemos hacer posible que la economía circular sea un asunto global y que se conozcan las necesidades y el progreso que se va haciendo manteniéndolo como contenido en los medios”, afirma Jansana.

ReSociety, una iniciativa de TOMRA

TOMRA ha desarrollado a principios de 2020 la iniciativa ReSociety. Se trata de una plataforma que nace con el objetivo de intercambiar experiencias, conocimientos y conclusiones de investigaciones, establecer nuevas asociaciones y compartir ideas sobre sistemas holísticos de residuos y recursos; es decir, todos los contenidos posibles y fundamentales para el desarrollo de las cadenas de valor de la economía circular.

ReSociety es una iniciativa para la industria, los legisladores, las grandes marcas, los educadores, los periodistas, los responsables políticos, las ONG, los consumidores y la gente de a pie. Desde TOMRA compartiremos en ella, de forma proactiva, toda nuestra base de investigación, así como estudios multinacionales sobre los sistemas de gestión de residuos para ayudar a desarrollar la cadena de valor de la economía circular basada en la experiencia de un gran grupo como TOMRA”, explicó Jansana.

En TOMRA están convencidos de que desde la colectividad es posible aumentar las acciones para reducir, reutilizar y reciclar de forma exponencial. Así, ReSociety se convierte en un punto de encuentro que permite avanzar hacia el fin común de la economía circular compartiendo los aprendizajes y soluciones de los distintos actores de la cadena.

Una historia de éxito

Judit Jansana puso el broche a su presentación contando los frutos de la colaboración entre los diferentes actores del sector. En la actualidad, TOMRA tiene más de 30 acuerdos de confidencialidad firmados y 7 proyectos en ejecución. Uno de ellos es el realizado con Greiner, una empresa transformadora de envases.

“Esta es una historia de éxito nacida de la cooperación entre la gestión de residuos municipales, un reciclador, una transformadora de envases y una envasadora. Este proyecto es novedoso porque Greiner está usando un 100% de granza reciclada, procedente del reciclado mecánico, para volver a hacer envases de yogures. Además, también utiliza cartón 100% reciclado para unir el pack de dos unidades.”, cuenta Jansana.

El objetivo de este proyecto era doble. Por un lado, demostrar la viabilidad técnica y económica de fabricar envases de uso alimentario de poliestireno reciclado 100% mecánicamente; por otro, conseguir el visto bueno de la EFSA (European Food Safety Authority) como primer paso para conseguir la certificación rPS apto para contacto alimentario. “Este último se encuentra muy avanzado. Somos muy optimistas en que se conseguirá esta aprobación para el poliestireno, ya que creemos que por sus propiedades físicas y químicas lo hacen apto”, aseguró Jansana.

La viabilidad de este proyecto ha sido posible gracias a la colaboración y asistencia de la SCS (Styrenics Circular Solutions), una asociación cuyo objetivo es promover el reciclaje de poliestireno y de la que TOMRA es miembro. “Pero necesitábamos además de la colaboración de un reciclador y de algunas plantas de gestión de envases alemanas, que aportaron balas de poliestireno mezcla. Es importante destacar que estas balas contaban con un 55% de poliestireno blanco, que a su vez está compuesto por más de un 97% de envases alimentarios”, matizó Jansana.

En este proyecto resultó importante definir bien el proceso para producir granza reciclada con la que fabricar un envase de yogur compuesto de este material reciclado. Por eso, desde el punto de vista de la tecnología, Judit Jansana recordó que los equipos de TOMRA Sorting Recycling, como el AUTOSORT con las tecnologías SHARP EYE y FLYING BEAM, permiten dar un gran salto en la clasificación. “Gracias a los nuevos desarrollos tecnológicos de TOMRA podemos distinguir no sólo color y material, sino también por subcategorías, como los tipos de poliestireno entre sí”.

En referencia al proceso, añadió que “ha sido una combinación de varios elementos que ha culminado en un proceso viable técnica y económicamente”. Estos factores son: los nuevos desarrollos tecnológicos basados en sensores; un proceso optimizado de lavado en caliente con sosa; una purificación en escamas con equipos de clasificación basada en sensores de TOMRA (AUTOSORT flake e INNOSORT) específica para escamas, y la extrusión, mucho más sofisticada, que incluye descontaminación.

“Este ejemplo explica cómo resulta posible hacer una colaboración circular de todos los elementos de la cadena y ha resultado ser todo un éxito. Pero hay más historias en camino. Nosotros estamos aquí para acelerar la transformación y remodelar la gestión de los recursos. Porque, si queremos tener un verdadero futuro, debemos alcanzar una verdadera economía circular”, concluyó Jansana.

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