La tecnología avanzada del clasificador automático AUTOSORT de TOMRA Sorting permite detectar y separar con total precisión los distintos tipos de papel y obtener así una mayor calidad en el papel recuperado, ofreciendo más oportunidades de negocio a los recuperadores y mejorando la competitividad de los recicladores.
A pesar de que el papel es una de las materias primas mejor gestionadas, especialmente en Europa y en concreto también en España, con altas tasas de recuperación y reciclaje, la industria se esfuerza buscando mejoras en los procesos de clasificación, que permitan optimizar el proceso de reciclaje para obtener los mejores resultados.
Actualmente, la clasificación manual del papel y cartón es una práctica que tiende a desaparecer, siendo sustituida por modernas tecnologías de clasificación automática, que aseguran un alto nivel de calidad y pureza del producto obtenido y por tanto una mayor eficiencia y rentabilidad de las operaciones de recuperado.
Con este objetivo, la tecnología de sensores del clasificador AUTOSORT de TOMRA Sorting se utiliza con éxito en numerosas plantas de todo el mundo, tanto de recuperación de papel como de tratamiento de residuos sólidos urbanos (RSU), pues permite la recuperación de los distintos tipos de papel y cartón, así como la separación de impropios (plásticos, piedras, etc.) presentes en la corriente del papel recuperado.
La calidad determina la rentabilidad
El papel usado pierde su condición de residuo y se convierte en materia prima cuando el recuperador cumple, y certifica ante el reciclador, una serie de requisitos establecidos. El principal de ellos es asegurar que el material entregado esté libre de impropios o materias inutilizables, con un límite ideal admitido del 1,5% en peso seco. Estos impropios se quedan en el pulper durante el proceso de fabricación de la pasta reciclada, convirtiéndose en rechazos, lo que supone un importante coste para las fábricas.
Un estudio realizado en 2011 por Aspapel (Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón) sobre la “Incidencia de la calidad del papel recuperado en el reciclaje de papel”, concluía que el porcentaje de rechazos de impropios sobre el consumo de papel para reciclar superaba el 6%, lo que implicaba un coste anual de los materiales no papeleros que vienen con el papel recuperado que oscilaba entre los 57 y 105 millones de euros.
El impacto de este elevado porcentaje de impropios es tanto ambiental –ya que el material de rechazo debe ser tratado– como económico –pues genera costes añadidos a la industria papelera por el transporte y la gestión de los materiales de rechazo–. Todo ello deriva en una pérdida de competitividad. De hecho, el mismo estudio señala que si se toma como referencia el 1,5% de rechazo habitual en otros países de Europa, el sobrecoste –es decir, la desventaja competitiva con los productores de otros países– se sitúa entre 10 y 18 euros por tonelada de papel producida.
Es necesario aumentar la calidad y cantidad de papel recuperado, tanto procedente de la recogida selectiva como de las plantas de RSU
Los equipos clasificadores automáticos de TOMRA Sorting pasarían a formar parte de las estrategias a implementar en las plantas para incrementar la calidad del papel recuperado. En opinión de Judit Jansana, directora comercial para España y Portugal de TOMRA Sorting Recycling, “sería necesario aumentar la calidad y la cantidad de residuos de papel recuperado, tanto del procedente de la recogida selectiva como del papel recuperado en las plantas de tratamiento de RSU todo en uno. La falta de calidad del papel para reciclar obedece a distintos factores, desde ausencia o escasez de ecodiseño a incorrecta separación en origen o deficiente separación en las instalaciones de clasificación”.
“Detectar y separar con la mayor precisión y eficiencia los distintos tipos de papel es vital para aumentar la cantidad y calidad de papel reciclado; y eso sólo es posible con soluciones tecnológicas avanzadas que permitan a las plantas la mejora de los procesos para obtener un producto final de mayor valor, que pueden rentabilizar mejor, ya sea utilizándolo o vendiéndolo a terceros”, afirma Jansana.
El clasificador automático AUTOSORT es un sistema de clasificación multifuncional que satisface numerosas necesidades elementales, así como otras altamente especializadas. Combina sensores NIR y VIS en un sistema de clasificación universal modular que permite reconocer y separar con exactitud total y máxima velocidad una gran cantidad de materiales, dependiendo del tipo y composición, obteniendo fracciones de muy alta pureza.
AUTOSORT sirve para la recuperación de materiales de distintos flujos de residuos, monofracciones, envases, papel, residuos domésticos, así como para otras tareas de clasificación en las que se combina color y material. En aplicaciones papel, por ejemplo, el sensor VIS puede emplearse para el reconocimiento de la prensa impresa realizando un análisis espectral de las tintas CMYK.
El desafío de la economía circular
Los últimos datos aportados por la Asociación Española de Recicladores Recuperadores de Papel y Cartón, REPACAR, confirman la consolidación del crecimiento positivo del sector, que en 2015 creció un 3,3%, con un total de 4,5 millones de toneladas de residuos de papel y cartón recogidos. Europa, con un 72%, presenta la tasa más alta de recogida a nivel mundial, seguida por Norteamérica, con una distancia de 8 puntos porcentuales. Por su parte, España, con un 71%, se coloca en la media europea y es el tercer país europeo en reciclaje de papel, después de Alemania y Francia.
España, con un 71%, se sitúa como tercer país europeo en reciclaje de papel, superado solo por Alemania y Francia
Más del 87% de los residuos de papel y cartón generados en 2015 fueron gestionados por las empresas del sector de la recuperación y el reciclado en España, un sector formado principalmente por pymes y empresas familiares, y pieza clave en el marco de la economía circular. Cumplir con los objetivos fijados por Europa, dirigidos a aumentar el reciclaje y a limitar al 10% los residuos destinados a vertedero para 2020, será uno de los principales retos para el sector español.
En opinión de Judit Jansana: “Para afrontar esos ambiciosos objetivos, las empresas deben contar con las instalaciones y los recursos tecnológicos necesarios que les permitan aumentar su rentabilidad y lograr la competitividad y la sostenibilidad del sector. La instalación de distintos equipos TOMRA en las líneas de clasificación es una buena solución para maximizar la eficiencia en la recuperación del material”.
AUTOSORT es un sistema compacto que se caracteriza por su fácil instalación e integración en fábricas, su fácil manejo, la simplicidad de sus componentes, su potencia, fiabilidad y precisión. Incorpora la tecnología FLYING BEAM, que ahorra hasta un 70% de energía, al iluminar exclusivamente el área que está analizando. También incluye tecnología DUOLINE para llevar a cabo un doble análisis, asegurando una total precisión. Su alta eficiencia energética y bajo mantenimiento ayuda, además, a reducir costes operativos.