La tecnología TITECH autosort permite la identificación y separación de residuos de envases y embalajes de biopolímeros, un material cuya producción cuenta con grandes perspectivas de crecimiento en los próximos años.
La quinta edición del Seminario Internacional de Biopolímeros y Composites Sostenibles de AIMPLAS reunió más de 150 profesionales procedentes de distintas partes del mundo para conocer las últimas novedades y tendencias en materia de bioplásticos, así como el desarrollo, retos y oportunidades de una industria en auge, que presenta grandes perspectivas de crecimiento. Según datos que se dieron a conocer durante el Seminario, se prevé que en 2016 se alcance una producción global de unos 5,8 millones de toneladas de bioplásticos, lo que supondría multiplicar por cuatro la producción actual.
Las ventajas que ofrecen estos nuevos materiales a la industria y los beneficios medioambientales que aportan a la sociedad hacen que su uso se extienda cada vez en más sectores, más allá del tradicional sector envases, como en la automoción y el transporte, en la agricultura, construcción o deporte y ocio.
El evento se estructuró en cuatro sesiones temáticas: novedades en plásticos de origen natural, novedades en plásticos biodegradables, casos de éxito de empresas de referencia y opciones sostenibles para la valorización de los residuos procedentes de estos materiales.
Judit Jansana, Jefe Técnico Comercial de Iberia y Latinoamérica de TOMRA Sorting, intervino en este último apartado, con la ponencia “Retos tecnológicos de la separación de los biopolímeros”. En ella mostró cómo la tecnología de separación automática basada en sensor espectrométrico de cercano infrarrojo (TITECH autosort) permite la identificación y separación de estos biopolímeros de los plásticos convencionales, así como de cualquier otro tipo de polímero que presente una composición molecular diferente.
“Actualmente no existe ningún equipo de separación automática instalado destinado a la creación de una fracción específica de biopolímeros. En plantas de recicladores de plásticos, la presencia de biopolímeros puede ser controlada también mediante los TITECH autosort, tanto en formato completo (botella, bandeja o lámina) o ya en formato escama” explicó Jansana.
Adaptación de los equipos
Con 250 unidades instaladas en plantas de RSU y envases en toda la península, la experiencia de TOMRA con la separación de bioplásticos está basada en ensayos realizadas en su Centro de Pruebas para el reciclaje de Alemania. Las pruebas se realizan sobre muestras procedentes de sus propios clientes, con objeto de confirmar si es posible su diferenciación respecto a los plásticos convencionales.
Los materiales objeto de los ensayos proceden de fuentes renovables, biodegradables (PLA, PHA, PHB) o copolímeros de estos (PLA-PE.) y han servido para mostrar que su tecnología es capaz de identificar estos polímeros entre los convencionales. El resto de grupos de polímeros (fuentes no renovables o no fotodegradables, termodegradables, oxodegradables, etc.) no presentan problemas para su diferenciación del grupo de plásticos convencionales, siempre que su composición y enlaces moleculares sean diferentes.
“La experiencia, la investigación continua y el conocimiento de los biomateriales nos permite anticiparnos a los posibles conflictos de clasificación o identificación, así como a sus soluciones en las plantas de tratamiento de residuos urbanos o en los recicladores” afirmó Judit Jansana.
En cuanto a la futura incorporación de estos nuevos materiales a los procesos de reciclado en las plantas, aclaró que “los equipos TITECH autosort instalados actualmente en las plantas de clasificación de residuos sólidos urbanos, ya sea de recogida selectiva de envases o de todo uno, podrían adaptarse mediante actualización de su software para la clasificación de estos nuevos tipos de polímeros dentro de una fracción ya existente, como por ejemplo el plástico mezcla, o creando una nueva fracción instalando separadores adicionales”.