El diseño para el reciclaje, de forma que los componentes sean fáciles de desmontar y clasificar, es uno de los principales campos de la estrategia de sostenibilidad de la empresa.
El 95% de los materiales de una impresora multifunción de Toshiba ya se reutilizan para la fabricación de nuevos productos, ostentando así uno de los porcentajes de reciclado más elevados de este mercado, según ha anunciado la compañía en un comunicado. Toshiba, que puso en marcha en el año 2009 su estrategia de sostenibilidad, denominada ‘Diseño 3R’, tiene como objetivo conseguir fabricar equipos 100% reutilizables en 2030.
La compañía destina el 11% de su presupuesto anual de I+D a conseguir equipos más eficientes, tanto en términos de consumo energético y de emisiones de CO2, como en el uso de materiales altamente reutilizables principalmente plásticos, acero, vidrio y aluminio, y de fácil desmontaje y clasificación para facilitar su reciclaje. Cabe destacar que Toshiba es actualmente uno de los fabricantes que emplea una mayor proporción de plásticos reutilizables en sus equipos, aproximadamente el 26% del total empleado, según la herramienta de evaluación ambiental de productos electrónicos (EPEAT).
Asimismo, y dentro de su estrategia de sostenibilidad, Toshiba ya ha conseguido que el 80% del cartón que usa para embalar sus equipos sea reciclado y ha ampliado el ciclo de vida de sus soluciones mediante la reparación o sustitución de módulos individualizados. En concreto, actualmente la vida útil de los multifuncionales de Toshiba es una de las más elevadas del mercado con 8 años de media.
Según Miguel Sarwat, director de Marketing y Comunicación de Toshiba Tec en España, “el diseño para el reciclaje es uno de los principales focos de inversión de nuestra estrategia ‘Diseño 3R’ en la que buscamos la innovación continua. Para ello, no nos centramos únicamente en el aspecto más evidente o tangible de aumentar la proporción de materiales reutilizables en cada nueva generación de equipos que fabricamos, sino también en seguir innovando en la facilidad para desmontarlos y reciclarlos, por ejemplo, mediante conexiones extraíbles o la separación entre módulos de materiales que no se pueden tratar juntos”.
Toshiba cumple con la obligación de gestionar sus equipos al finalizar su vida útil a través de la fundación Ecofimática, administrada por Recyclia y líder en nuestro país en reciclaje de equipos de impresión y de ofimática con más de 61.000 toneladas gestionadas y 22.000 puntos de recogida desplegados desde 2002. Además, Ecofimática se encarga de recoger y reciclar los cartuchos de impresión de los equipos Toshiba a través de la iniciativa Tragatóner / Tragatinta.
Según José Pérez, consejero delegado de Recyclia, “la estrategia de sostenibilidad de Toshiba es un ejemplo claro del esfuerzo de los fabricantes de equipos de impresión que no sólo cumplen escrupulosamente la normativa sobre gestión de residuos electrónicos, sino que realizan una inversión considerable en el ecodiseño por responsabilidad social y no por marketing verde. La participación proactiva de los productores y del resto de agentes en todas las fases del ciclo de vida de los equipos es fundamental para contribuir a la economía circular”.