Los hogares apuntados al servicio de recogida selectiva de materia orgánica que apenas hayan hecho uso de los contenedores deberán pagar hasta 53 euros más, igualando su tasa de residuos a la de los que no se inscribieron a la iniciativa.
El año 2017 ha sido el primero en que la Mancomunidad de Servicios de Txingudi, entidad que gestiona los residuos de las localidades de Hondarribia e Irun (Gipuzkoa), ha contabilizado el uso efectivo del contenedor de materia orgánica gracias a las cerraduras electrónicas. De esta forma, la entidad puede conocer qué abonados han cumplido con los requisitos mínimos de uso exigidos por la ordenanza y quiénes no, de modo que se pueda aplicar correctamente la tasa que le corresponde a cada uno.
Concretamente, un total de 13.964 hogares de la comarca del Bidasoa (el 72% de los inscritos en la recogida selectiva) se han beneficiado de la tasa más económica, frente a los 5.469 abonados que tendrán que pagar ahora la diferencia de tasa, en un importe que dependerá de los meses que hayan estado apuntados al servicio y podrá alcanzar un máximo de 53,19 euros.
Servicios de Txingudi ha optado por aplicar la ordenanza de una forma menos exigente estimando que deben abonar la diferencia de tasa sólo aquellos que casi no han usado el contenedor marrón, beneficiando con ello tanto a los que han cumplido puntualmente como a los que lo han hecho de un modo irregular. De este modo, la diferencia de tasa se aplicará, exclusivamente, a los que han hecho un uso prácticamente nulo del contenedor de materia orgánica en el tiempo en que hayan estado apuntados.
Esta decisión se ha tomado atendiendo básicamente a tres factores:
- Que se trata del primer año de implantación de este sistema y todavía no es bien conocido entre la ciudadanía.
- Que durante el primer trimestre no todos los contenedores contaban con las cerraduras electrónicas.
- Que se han producido algunos problemas técnicos a lo largo del año con las cerraduras.
Dos tasas de basuras
Cabe recordar que, según marca la normativa aprobada por los municipios de Irun y Hondarribia, los domicilios que separaron la materia orgánica en 2017 deben pagar una tasa de 136,93 euros, mientras que quienes no lo hicieron deben abonar 190,12 euros, lo que supone una diferencia de 53,19 euros.
Esta medida se adoptó para favorecer el reciclaje de esta fracción de residuo, la más importante, ya que se estima supone el 40% de la basura de cada hogar, y para repercutir los costes de traslado y vertido de la fracción resto de una manera más justa entre quienes no contribuyen al reciclaje de la basura.
Una vez finalizado el ejercicio y computados los usos de cada abonado, Servicios de Txingudi procederá en los próximos días a remitir a los hogares de quienes han hecho un uso prácticamente nulo del contenedor de materia orgánica, la factura con la diferencia de tasa que les corresponde y que iguala su tarifa de la basura con la de los abonados que no están apuntados a este servicio.