La UE está estableciendo un sistema de clasificación común para alentar la inversión privada en un crecimiento sostenible y contribuir a una economía circular y climáticamente neutra.
El Consejo de la UE adoptó el pasado miércoles un reglamento que establece un sistema de clasificación, o «taxonomía», que proporcionará a las empresas e inversores un lenguaje común para identificar aquellas actividades económicas que se consideran ambientalmente sostenibles.
La taxonomía permitirá a los inversores reenfocar sus inversiones en tecnologías y negocios más sostenibles. Será clave para permitir que la UE se vuelva climáticamente neutral en 2050 y logre los objetivos del acuerdo de París para 2030. Estos incluyen un recorte del 40% en las emisiones de gases de efecto invernadero, para lo cual la Comisión estima que la UE tiene que llenar un vacío de inversión de aproximadamente 180.000 millones de euros al año.
El futuro marco se basará en seis objetivos medioambientales de la UE:
- mitigación del cambio climático;
- adaptación al cambio climático;
- uso sostenible y protección del agua y los recursos marinos;
- transición a una economía circular;
- prevención y control de la contaminación;
- protección y restauración de la biodiversidad y los ecosistemas.
La taxonomía de actividades económicas para la mitigación del cambio climático y la adaptación al cambio climático debe establecerse en 2020 para garantizar su plena aplicación a finales de 2021. Para los otros cuatro objetivos, la taxonomía debe establecerse en 2021 para su aplicación por el finales de 2022.
La decisión de este miércoles fue adoptada por procedimiento escrito. Significa que el Consejo ha adoptado su posición en primera lectura. El reglamento ahora debe ser adoptado por el Parlamento Europeo en segunda lectura antes de que pueda publicarse en el Diario Oficial y entrar en vigor.