El coste ambiental de la comida para llevar: más de 2.000 millones de envases anuales solo en la UE

Un estudio analiza el impacto ambiental de los envases desechables más habituales y apunta a la necesidad de mejorar su reciclaje y optar por alternativas reutilizables.

Investigadores de la Universidad de Manchester (Reino Unido), han llevado a cabo el primer estudio exhaustivo de los impactos ambientales de los envases desechables de alimentos para llevar. Examinaron los envases de aluminio, poliestireno (espuma de poliestireno) y polipropileno (plástico transparente). Estos se compararon con recipientes de plástico reutilizables, como «tupperwares».

El mercado global de alimentos para llevar está creciendo a gran velocidad, y el sector utiliza una gran cantidad de envases desechables, estimados en este estudio en 2.025 millones de unidades por año solo en la Unión Europea (UE). A pesar de ello, la magnitud de los impactos en el medio ambiente de los envases de comida para llevar no se ha medido hasta ahora.

El estudio utilizó el análisis del ciclo de vida (ACV) para estimar los impactos de los envases, teniendo en cuenta su fabricación, uso y gestión de residuos al final de su vida útil. En total, el equipo investigó 12 impactos ambientales diferentes, incluido el cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales y la ecotoxicidad marina.

El estudio encontró que el envase de espuma de poliestireno era la mejor opción entre los recipientes desechables en todos los impactos considerados, incluida la huella de carbono. Por ejemplo, el contenedor de espuma de poliestireno tenía un 50% menos de huella de carbono que el aluminio y tres veces menos que el plástico. Esto se debe a la menor cantidad de materiales y energía utilizada en la producción de espuma de poliestireno en comparación con los otros dos tipos de envases.

Sin embargo, actualmente los envases de espuma de poliestireno no se reciclan de forma masiva y por tanto no pueden considerarse una opción de embalaje sostenible.

El estudio estima que reciclar la mitad de los recipientes actualmente en uso, según lo previsto por la política de reciclaje de la UE para el año 2025, reduciría su huella de carbono en un tercio. Esto ahorraría 61.700 toneladas de CO2 eq. por año en la UE, equivalente a las emisiones de gases de efecto invernadero generadas anualmente por 55.000 automóviles. La mayoría de los otros impactos se reducirían en más del 20%.

Envases reutilizables

El Dr. Alejandro Gallego-Schmid, autor principal del estudio, explica: «Lograr este nivel de reciclaje de los envases de espuma de poliestireno será un desafío. Aunque técnicamente es posible y se practica a pequeña escala en algunos países, las principales dificultades están relacionadas con la recolección de los envases usados ​​y los costos asociados .

Por su parte, el Dr. Joan Fernández Mendoza, quien también participó en la investigación, agregó: «Debido a que son muy ligeros, los recipientes de espuma de poliestireno se los puede llevar el viento fácilmente, contribuyendo a la basura urbana y marina. Por lo tanto, a pesar de su menor impacto ambiental en el ciclo de vida en relación con los otros envases, los envases de espuma de poliestireno no pueden considerarse una opción de embalaje sostenible a menos que puedan reciclarse a gran escala».

El estudio también encontró que los recipientes tipo «tupperware» reutilizables tenían una huella de carbono menor que la espuma de poliestireno desechable cuando se reutilizaban más de 18 veces, a pesar de la energía y el agua utilizada para su limpieza. Los envases desechables de plástico transparente tenían que reutilizarse incluso menos veces (solo cinco) para mejorar la huella de carbono del poliestireno.

La profesora Adisa Azapagic, líder del proyecto, comentó: «Como consumidores, podemos desempeñar un papel importante en la reducción del impacto ambiental del embalaje de alimentos al reutilizar los envases de comida el mayor tiempo posible. Nuestro estudio muestra claramente que cuanto más los reutilizamos, menores serán sus impactos a lo largo de su vida útil».