La inversión de la UE en protección del medio ambiente alcanza los 69.000 millones de euros

Los servicios de gestión de aguas residuales y de residuos representan en conjunto casi el 70% del gasto de la Unión Europea en protección ambiental.

Los países de la UE invirtieron en 2022 unos 69.000 millones de euros en activos esenciales para prestar servicios de protección del medio ambiente, según datos de Eurostat. Estos servicios incluían plantas de tratamiento de aguas residuales, transporte y gestión de residuos, adquisiciones de terrenos para crear una reserva natural o equipos más limpios para producir con menos emisiones contaminantes.

Alrededor de 44.000 millones de euros (el 65% del total de las inversiones) fueron invertidos por las empresas, tanto los proveedores especializados en servicios de protección del medio ambiente (por ejemplo, empresas privadas que se ocupan de la recogida y el tratamiento de residuos y del alcantarillado) como las empresas no especializadas, que adquieren tecnologías y equipos que reducen las presiones ambientales derivadas de su proceso de producción (por ejemplo, equipos que reducen sus emisiones atmosféricas). Las administraciones públicas y el sector sin ánimo de lucro representan el 35% restante.

Las inversiones en protección ambiental representan aproximadamente el 2,5% del total de inversiones en 2022. Más concretamente, la parte de las inversiones en protección del medio ambiente en las inversiones totales de las empresas fue del 2% y la de las administraciones públicas, del 4,8%.

El mayor volumen de inversiones estaba relacionado con los servicios de gestión de aguas residuales y residuos. En 2022, representaron el 44% y el 25,7% de las inversiones totales para la protección del medio ambiente, respectivamente, mientras que el 10,5% se destinó a la protección del aire; el 7,8% a la protección contra las radiaciones, a la I+D medioambiental y a otras actividades de protección del medio ambiente, incluidas la administración y la educación medioambientales generales; el 6% a la protección del suelo y las aguas subterráneas; el 4,4% a la protección de la biodiversidad y el paisaje, y el 1,6% restante a la reducción del ruido.