Un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente refleja las carencias en diversos indicadores de cara a cumplir los objetivos ambientales para 2030 y reclama medidas más decisivas en áreas como la economía circular, la biodiversidad o la huella de consumo.
Según el último informe de seguimiento publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), a pesar de los constantes avances en áreas clave, la Unión Europea solo está parcialmente encaminada a alcanzar sus objetivos climáticos, medioambientales y de sostenibilidad para 2030. Se necesitan medidas más decisivas para impulsar una economía circular, invertir la tendencia a la baja de la biodiversidad y reducir la huella de consumo de la UE.
La evaluación de la AEMA, que hace un balance de los avances hacia los objetivos establecidos en el llamado Octavo Programa de Acción en Materia de Medio Ambiente (PMA), establece el marco para la política medioambiental de la UE hasta 2030. Los avances se evalúan en función de un conjunto de 28 indicadores principales y sus correspondientes objetivos en áreas que abarcan la neutralidad climática, una economía eficiente en el uso de los recursos, la reversión de la pérdida de biodiversidad y la reducción de la contaminación.
El informe concluye que la UE aún no está en vías de cumplir muchos objetivos medioambientales, con un progreso limitado en general en comparación con el último informe de 2023. Esto demuestra la necesidad de tomar medidas decisivas para garantizar que se puedan cumplir en 2030 mediante la implementación plena de las políticas en el marco del Pacto Verde Europeo.
«Nuestro último informe de seguimiento muestra que se están logrando avances importantes en varias áreas de acción clave que son necesarias para alcanzar nuestros objetivos a largo plazo de vivir bien dentro de los límites del planeta, especialmente en el ámbito de la reducción de la contaminación atmosférica y las emisiones de gases de efecto invernadero y el impulso de la financiación verde», afirma Leena Ylä-Mononen, director ejecutivo de la AEMA. «Pero es necesario actuar con decisión para que la UE vuelva a encarrilarse en otros ámbitos. Esto significa una aplicación más audaz de la legislación vigente, medidas adicionales donde sean necesarias y garantizar que haya financiación suficiente para cumplir nuestros objetivos en materia de clima, medio ambiente y sostenibilidad», añade.
La evaluación muestra avances positivos en determinadas áreas, como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la mejora de la calidad del aire y la ecologización de la economía, el impulso de los bonos verdes y el aumento de la ecoinnovación. Esto muestra signos prometedores, ya que la UE está en gran medida en vías de cumplir los objetivos de las condiciones propicias del VIII PMA, un ámbito crucial para apoyar la transición de Europa hacia un futuro sostenible. Las recientes disminuciones del consumo de energía, si se mantienen, también indican que este objetivo podría cumplirse y ponen de relieve la necesidad de mantener una acción decisiva para que la UE vuelva a encarrilarse.
Sin embargo, la mayoría de los indicadores actualizados están «probablemente descaminados» para cumplir los objetivos medioambientales de 2030, y cuatro de ellos se consideran «totalmente descaminados», entre ellos las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del uso de la tierra, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura, doblar el uso de materiales circulares, la garantía de que el 25 % de los campos agrícolas se cultiven de forma orgánica y la reducción significativa de la huella de consumo de la UE. La reducción del consumo de energía y el impulso del consumo de energía renovable también estaban mal encaminados.
El informe destaca la urgente necesidad de una aplicación más audaz de la legislación acordada y la legislación pendiente. También reconoce la importancia de establecer nuevas iniciativas donde sea necesario, como el fomento de la resiliencia hídrica, y seguir incorporando la política ambiental para generar cambios sistémicos y alcanzar el objetivo a largo plazo de vivir bien dentro de los límites planetarios.