El acuerdo provisional alcanzado por el Consejo y la Eurocámara contempla una serie de obligaciones para operadores y transportistas de estos microplásticos, de los que cada año se liberan al medio ambiente de la UE entre 50.000 y 180.000 toneladas.

Pélets de plástico

El pasado martes, el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo acordaron provisionalmente un reglamento para prevenir la pérdida de pélets de plástico (la materia prima industrial utilizada para fabricar productos plásticos) en el medio ambiente. Las nuevas normas pretenden contribuir a mejorar la gestión de los pélets de plástico en todas las etapas de la cadena de suministro, tanto terrestre como marítima.

«Los microplásticos, incluidos los pélets de plástico, se encuentran ahora en todas partes: en nuestros océanos, mares e incluso en los alimentos que consumimos. Cada año, se pierde en el medio ambiente el equivalente a hasta 7.300 camiones cargados de pélets de plástico. Hoy, la UE ha dado un paso histórico hacia la reducción de la contaminación por pélets al adoptar medidas para abordar las pérdidas y garantizar una correcta manipulación, incluso en el transporte marítimo», afirmó la ministra polaca de Clima y Medio Ambiente, Paulina Hennig-Kloska.

Con la nueva normativa, la prevención de pérdidas de pélets de plástico será el principal objetivo para los operadores y transportistas, tanto de la UE como de fuera de ella. Un marco claro establece las obligaciones en caso de pérdidas accidentales, centrándose en las operaciones de limpieza. Se incluirá un conjunto claro de medidas en un plan de gestión de riesgos, elaborado por cada instalación que manipule pellets. Estas medidas abordarán, entre otros aspectos, el embalaje, la carga y descarga, la formación del personal y el equipo necesario.

Para garantizar la igualdad de condiciones entre los transportistas de la UE y de fuera de ella y asegurar la responsabilidad y la transparencia de todos los transportistas de pélets de plástico, los transportistas de fuera de la UE tendrán que designar un representante autorizado en la UE.

En consonancia con los objetivos de simplificación para las pequeñas empresas y reflejando el enfoque del Consejo, el acuerdo provisional busca un equilibrio entre un alto nivel de protección ambiental y requisitos para las empresas adaptados a su tamaño. En este sentido, los operadores que manipulen más de 1.500 toneladas de pélets de plástico al año deberán obtener un certificado emitido por un tercero independiente. Las pequeñas empresas que también manipulen más de 1.500 toneladas al año se beneficiarán de obligaciones más sencillas, como una certificación única que se realizará cinco años después de la entrada en vigo. Por último, las empresas que manipulen menos de 1.500 toneladas al año y las microempresas solo tendrán que emitir una autodeclaración de conformidad.

Transporte marítimo

La persistencia de un pélet de plástico en un entorno acuático puede extenderse durante décadas o incluso más, ya que no son biodegradables. Además, el transporte marítimo representó alrededor del 38 % del total de pélets transportados en la UE en 2022.

Por ello, los colegisladores también acordaron establecer obligaciones para el transporte de pélets de plástico por mar (en contenedores de carga), incluyendo garantizar un embalaje de buena calidad y proporcionar información relacionada con el transporte y la carga, siguiendo las directrices de la Organización Marítima Internacional.

El acuerdo provisional deberá ahora ser refrendado por el Consejo y el Parlamento. Posteriormente, será adoptado formalmente por ambas instituciones y publicado en el Diario Oficial de la UE. El reglamento entrará en vigor dos años después de su publicación. Para facilitar el cumplimiento en el sector marítimo, los colegisladores acordaron posponer la aplicación de las normas pertinentes un año.

Se estima que en 2019 se perdieron entre 52.140 y 184.290 toneladas de pélets en el medio ambiente de la UE. Estas pérdidas pueden ocurrir en diversas etapas de la cadena de valor. Actualmente, ninguna normativa de la UE contempla específicamente las pérdidas de pélets de plástico, a pesar de sus efectos adversos sobre el medio ambiente, el clima, la economía y, potencialmente, la salud humana. Los pélets de plástico ocupan el tercer lugar entre las principales fuentes de liberación no intencionada de microplásticos, después de las pinturas y los neumáticos.

Deje una respuesta

Queremos saber si no eres un bot *