Diversificar las fuentes de aprovisionamiento y mejorar la circularidad y eficiencia de los recursos es el objetivo del plan de acción de la CE, que por primera vez incluye el litio en la lista de materias primas fundamentales por su importancia para la movilidad eléctrica.
La Comisión Europea ha presentado un Plan de acción sobre materias primas fundamentales que examina los desafíos actuales y futuros y propone acciones para reducir la dependencia de terceros países que tiene Europa, diversificando el suministro desde fuentes tanto primarias como secundarias y mejorando la circularidad y la eficiencia de los recursos. Las acciones pretenden impulsar la transición hacia una economía ecológica y digital y, al mismo tiempo, afianzar la resiliencia y la autonomía estratégica abierta de Europa en las tecnologías clave necesarias para dicha transición.
Igualmente, la CE ha actualizado la lista de las materias primas fundamentales a fin de reflejar los cambios relativos a la importancia económica y los retos de suministro que se derivan de su aplicación industrial, y ha presentado un estudio prospectivo sobre las materias primas fundamentales para tecnologías y sectores estratégicos desde las perspectivas de 2030 y de 2050.
La lista contiene treinta materias primas fundamentales, entre las que por primera vez se ha incluido el litio, esencial para el cambio a la movilidad eléctrica.
Maroš Šefčovič, vicepresidente de Relaciones Interinstitucionales y Prospectiva, ha declarado que «un suministro de materias primas fundamentales seguro y sostenible es un requisito previo para una economía resiliente. Por ejemplo, solo para las baterías de los coches eléctricos y el almacenamiento de energía, Europa necesitará hasta dieciocho veces más litio en 2030, y hasta sesenta veces más en 2050. Como muestra nuestro análisis prospectivo, no podemos permitir que nuestra actual dependencia de los combustibles fósiles se sustituya por una dependencia de las materias primas fundamentales. Un punto que ha quedado reforzado por las «interrupciones que han tenido lugar en nuestras cadenas de valor estratégico como consecuencia del coronavirus».
Por tanto, lo que se pretende es cambiar el rumbo, «desde una elevada dependencia a una circularidad, una innovación y un abastecimiento diversificados, sostenibles y socialmente responsables».
Por su parte, Thierry Breton, comisario de Mercado Interior, ha declarado que la UE no puede permitirse «depender completamente de terceros países y, por lo que se refiere a algunas tierras raras, depender incluso de un solo país. Diversificando el suministro desde terceros países y desarrollando la propia capacidad de la UE para la extracción, el tratamiento, el reciclado, el refinado y la separación de tierras raras, podemos incrementar nuestra resiliencia y sostenibilidad».
La aplicación de las acciones requerirá un esfuerzo de la industria, la sociedad civil, las regiones y los Estados miembros, por lo que alentó a estos últimos a «que incluyan inversiones en materias primas fundamentales en sus planes de recuperación nacionales».
El Plan de acción sobre materias primas fundamentales está dirigido a desarrollar cadenas de valor resilientes para los ecosistemas industriales de la UE; reducir la dependencia de materias primas fundamentales originales a través del uso circular de los recursos, los productos sostenibles y la innovación; fortalecer el abastecimiento interior de materias primas en la UE, y diversificar el abastecimiento desde terceros países y eliminar las distorsiones al comercio internacional.
Una Alianza Europea de Materias Primas
Para lograr estos objetivos, se han presentado acciones concretas. En primer lugar, en las próximas semanas la Comisión creará una Alianza Europea de Materias Primas que reunirá a todas las partes interesadas y se centrará, principalmente, en las necesidades más urgentes, a saber, aumentar la resiliencia de la UE en las cadenas de valor de las tierras raras y el material magnético, un aspecto vital para la mayoría de los ecosistemas industriales de la UE, como las energías renovables, la defensa y el espacio. Después, con el tiempo, la alianza podrá ampliarse para abordar las necesidades en relación con otras materias primas fundamentales y otros metales de base.
Con objeto de aprovechar mejor los recursos interiores, la Comisión trabajará junto con los Estados miembros y las regiones para identificar proyectos de minería y transformación en la UE que podrían estar operativos en 2025 a más tardar. Se hará un especial hincapié en las cuencas mineras y otras regiones en transición, con especial atención a los conocimientos y las capacidades pertinentes en los ámbitos de la minería, la extracción y la transformación de materias primas.
La Comisión fomentará el uso de Copernicus, su Programa de observación y vigilancia de la Tierra, con objeto de mejorar la exploración de los recursos, las operaciones y la gestión ambiental posterior al cierre de explotaciones. Al mismo tiempo, Horizonte Europa apoyará la investigación y la innovación, especialmente en relación con las nuevas tecnologías de extracción y transformación, la sustitución y el reciclado.
Circularidad de las materias primas
En consonancia con el Pacto Verde Europeo, otras acciones abordarán la circularidad y sostenibilidad de la cadena de valor de las materias primas. Para ello, la Comisión elaborará criterios de financiación sostenibles para los sectores de la minería y las industrias extractivas para finales de 2021 a más tardar. También cartografiará el potencial de las materias primas fundamentales secundarias procedentes de las existencias y los residuos en la UE a fin de identificar proyectos de recuperación viables de aquí a 2022 a más tardar.
La Comisión desarrollará asociaciones estratégicas internacionales para garantizar el suministro de materias primas fundamentales que no se encuentran en Europa. A partir de 2021 se lanzarán asociaciones piloto con Canadá, con países interesados en África y con los países vecinos de la UE. En estos y en otros foros de cooperación internacional, la Comisión promoverá la transparencia y unas prácticas de minería sostenibles y responsables.
Una cuestión de seguridad estratégica
El suministro seguro de materias primas para la industria de la UE no es una cuestión reciente. La UE ha buscado formas de abordarlo, desde el establecimiento del Grupo de Suministro de Materias Primas en los años 70 hasta el lanzamiento de la Iniciativa de las Materias Primas en 2008. Esta iniciativa estableció una estrategia para reducir la dependencia de las materias primas no energéticas en beneficio de las cadenas de valor industriales y del bienestar social, mediante la diversificación de las fuentes de materias primas originales procedentes de terceros países, el refuerzo del abastecimiento interior y el apoyo al suministro de materias primas secundarias a través de la circularidad y la eficiencia de los recursos.
El Pacto Verde Europeo y la nueva estrategia industrial de la UE reconocen que el acceso a los recursos es una cuestión de seguridad estratégica para el éxito de las transformaciones ecológica y digital. Actualmente, la crisis del coronavirus está llevando a muchas partes del mundo a revisar con mirada crítica la organización de sus cadenas de suministro, especialmente en los casos en que esto afecta a sectores estratégicos o de seguridad pública.