A través del proyecto LIFE BIOBALE se desarrollará un sistema de combustión avanzado que permitirá por primera vez utilizar biomasa de gran granulometría, como son las pacas forestales, sin ningún tipo de tratamiento previo.
Un consorcio formado por entidades asturianas trabaja en el proyecto LIFE BIOBALE, que contempla la puesta en marcha de una planta demostradora de una innovadora tecnología de generación energética a partir de biomasa forestal. En concreto, se desarrollará un sistema de combustión avanzado, basado en proyectos de investigación y desarrollo previos llevados a cabo por los socios del consorcio, que permitirá por primera vez utilizar biomasa de gran granulometría, como son las pacas forestales, sin ningún tipo de tratamiento previo.
En el proyecto se incorporarán además elementos de desarrollo propio en un ciclo de potencia basado en fluido orgánico, que permitirá generar electricidad además de calor en un sistema eficiente y económicamente muy competitivo.
El proyecto BIOBALE se desarrollará íntegramente en Asturias y por entidades asturianas. Está coordinado por Tuinsa Norte, que además llevará a cabo el desarrollo y fabricación de una caldera de pacas de residuo forestal. Por su parte, el centro tecnológico PRODINTEC es el encargado de la ingeniería del sistema y de su validación medioambiental, e IDESA, será la ingeniería responsable del desarrollo y fabricación de los componentes del ciclo de potencia.
El Ayuntamiento de Navia actuará como municipio pionero en esta iniciativa, instalando en su núcleo urbano una planta demostradora del novedoso sistema de combustión de pacas de residuo forestal para climatizar la piscina municipal y, simultáneamente, generar electricidad.
Reducción de emisiones
Este proyecto permitirá un ahorro en la emisión de gases de efecto invernadero de 1,3 toneladas anuales. Se espera, además, que genere un efecto llamada que facilite la transferencia de la tecnología a otras regiones europeas que, al igual que Asturias, cuenten con abundantes recursos forestales. Por otro lado, fomentará también la realización de operaciones silvícolas de limpieza de montes, que son clave para reducir el riesgo de incendios forestales.
El plazo de ejecución del proyecto es de 35 meses, estando prevista su conclusión en mayo de 2017. El proyecto está financiado parcialmente a través del Programa LIFE+ de la Unión Europea, concretamente dentro de la acción “Lucha contra cambio climático. Implementación y demostración de tecnologías para energías renovables de pequeña escala (<10 MW)”.
Durante la ejecución del proyecto se prestará especial atención a la difusión de los resultados obtenidos en el mismo, tratando de concienciar a toda la población asturiana sobre la importancia de un mejor aprovechamiento energético de los abundantes recursos forestales de la región, así como de la importancia de la recogida de residuos para la reducción de incendios y formación de plagas. Para ello, se llevarán a cabo diferentes iniciativas como la creación de una página web y la organización de jornadas divulgativas y visitas a la planta piloto.