El proyecto RENEWAT integrará diversas fuentes de energía renovable en el funcionamiento de una EDAR. El sistema podrá ser replicado en cualquier depuradora.
El proyecto RENEWAT (Optimised Renewable Mix for Energy Saving in Waste Water Treatment Plants), liderado por ACCIONA Agua, ha sido escogido por la Comisión Europea para formar parte del programa Life+, que apoya los proyectos medioambientales y de conservación de la naturaleza con mayor potencial de desarrollo.
El proyecto RENEWAT adaptará a una depuradora varias fuentes de energía renovable, como placas solares y centrales minieólicas, integrándolas con un “sistema de gestión inteligente” que coordinará la puesta en funcionamiento de las tareas de la depuradora con la disponibilidad de las energías renovables. De este modo se aprovechará la combinación óptima de estas energías en función de los recursos disponibles y se ajustará la actividad de la depuradora a la cantidad de energía que estén generando en cada momento, optimizando al máximo el mix energético que alimentará la planta.
Además, este “sistema de gestión inteligente” ajustará con mayor precisión el aporte de energía necesario en cada fase de la depuración, mejorando la eficiencia energética.
Según los estudios preliminares, la disminución de la dependencia energética de la red superará el 30%, lo que permitirá reducir una cuarta parte del coste final del agua tratada. Este sistema de gestión aportará además ventajas medioambientales como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (unas 45 toneladas de CO2 menos cada año, el equivalente a plantar más de 1.500 árboles, por cada 100 kW de energía renovable que sustituya a la procedente de la red).
Este proyecto, en el que también colabora ESAMUR (Entidad Regional De Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de la Región de Murcia), se está probando en la depuradora de Archena, en Murcia, y podrá ser replicado en prácticamente todas las depuradoras, escogiendo en cada una el mix de fuentes renovables idóneo en función de su ubicación.
Esta investigación ofrece un enorme potencial de reducción de gases contaminantes, ya que, teniendo en cuenta que en la UE hay alrededor de 16.000 plantas de tratamiento de aguas residuales –que consumen alrededor de 10.000 GWh/año de electricidad de la red y generan la emisión cada año de más de 27 millones de toneladas de CO2–, aplicar esta tecnología permitiría evitar que se viertan a la atmósfera más de ocho millones de toneladas de gases de efecto invernadero.