El proyecto Nutryfert, realizado en colaboración con Intia, pretende crear abonos a partir del reciclaje de minerales presentes en residuos agrícolas y agropecuarios.
Investigadores de la Universidad de Navarra, junto con la sociedad pública Intia (Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias), trabajan en el proyecto científico Nutryfert, cuyo objetivo es crear nuevos fertilizantes a través del reciclaje de los minerales que se encuentran en los residuos agrícolas y agropecuarios.
“Nuestro proyecto desarrolla una nueva tecnología que permite transformar estos residuos en una materia prima limpia, que contiene nutrientes minerales asimilables para los cultivos y que se puede emplear en la granulación de fertilizantes minerales”, apunta José María García-Mina, director de grupo de investigación Nutryfert y profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra.
Este proyecto está en línea con la economía circular ya que “se aprovechan los nutrientes minerales -contenidos en los desechos vegetales producidos en la producción vegetal y animal- para la fabricación de los fertilizantes que nutrirán los cultivos de años posteriores dentro de un ciclo que optimiza el aprovechamiento de los recursos”, añade el profesor García-Mina.
Los primeros avances de este grupo de investigación ya están siendo aplicados a este proyecto innovador. “Hemos podido identificar genes que están relacionados con el mejor uso de algunos de los nutrientes, como es el caso del hierro y el fósforo”, señala García-Mina.
Nutryfert es un consorcio entre el grupo BACh (Biological and Agricultural Chemistry Group) de la Universidad de Navarra y la sociedad pública Intia. Los investigadores de la Universidad de Navarra se encargan del estudio y el desarrollo de la tecnología del proyecto mientras Intia será la entidad responsable de los ensayos en campo para demostrar la eficiencia de estos nuevos fertilizantes.
El grupo Bach de la Universidad de Navarra trabaja en varias líneas de investigación relacionadas con la nutrición: el papel de la materia orgánica del suelo; el humus; la asimilación de los nutrientes por plantas y microorganismos; la eficiencia el uso interno de los nutrientes; el control de pérdidas de nutrientes en los ecosistemas y la minimización del impacto ambiental, entre otros muchos. Además, colabora activamente con otros grupos de investigación nacionales e internacionales para la detección de nuevas hormonas vegetales y rutas de señalización.
Los investigadores de este proyecto fueron premiados en la II Gala Science Ekaitza celebrada el pasado junio.