Tras las restricciones de China a la importación de residuos, la patronal de la recuperación y el reciclaje de papel y cartón pone sobre la mesa una serie de propuestas para mejorar la calidad del material recuperado.
Las últimas restricciones decretadas por el Gobierno chino a la importación de residuos han derivado en un freno a las exportaciones europeas de papel y cartón recuperado, lo cual está teniendo un impacto directo en el mercado, sobre todo en los flujos de menor calidad de este material.
Recuperadores y fabricantes de papel y cartón ya advirtieron en el congreso de REPACAR, celebrado el pasado mes de noviembre, que para hacer frente a esta nueva situación habría que estudiar medidas urgentes para la mejora del actual sistema de recogida municipal en España. Con este fin, la patronal española de la recuperación y el reciclado de papel y cartón junto con la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (ASPAPEL) analizaron las acciones a acometer y las trasladaron ayer al Consejo Asesor de Medio Ambiente (CAMA), al que asistieron representantes de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del MAPAMA, las comunidades autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
En la reunión, se expuso la situación actual del mercado de papel recuperado, resaltando que para este material no hay un “cierre de fronteras”, sino un aumento en los requerimientos de calidad y una reducción de las cuotas de importaciones chinas. Además, se sentaron las bases para trabajar conjuntamente en la mejora del actual sistema de recogida y reciclaje de papel y cartón, considerado un caso de éxito en el ámbito mundial.
Manuel Domínguez, director general de REPACAR, manifestó que China “no ha sido ni es el vertedero del mundo, sino la mayor fábrica de bienes de consumo del planeta y, por ende, el mayor consumidor de recursos”. El dirigente de REPACAR realizó un llamamiento a avanzar en la calidad del flujo de los residuos recogidos “para poder garantizar el reciclado de todo el papel recuperado a través del contenedor azul”, porque “los flujos contaminados y con elevados porcentajes de impropios cada vez tendrán mayores dificultades de ser acondicionados y posteriormente consumidos”.
Por tanto, para REPACAR es necesario que se optimice el sistema actual, mejorando sustancialmente el mantenimiento de los contenedores azules, así como prestando especial atención en el cierre de tapas y en el fomento de la implantación o reposición de contenedores con sistemas antihurto y antivandalismo.
Además, “es fundamental volver a establecer una planificación de rutas de puerta a puerta para el pequeño comercio para así liberar los contenedores azules para uso exclusivo de los ciudadanos”, añadió Domínguez, evitando así el colapso de dichos contenedores.
Otro aspecto en el que hay que redoblar esfuerzos es en el de las campañas de educación y concienciación, “que deben ser coordinadas a nivel nacional para su posterior implementación local”, concluyó el director general de REPACAR.