Se recogerán muestras en 24 puntos diferentes de la ciudad para su análisis y, en caso de encontrar un aumento de concentración del genoma del coronavirus, saber dónde se localiza.
La semana pasada comenzó la recogida de muestras de aguas residuales en 24 puntos y pueblos de Valencia para hacer un seguimiento a la evolución de los contagios y las vías de transmisión del coronavirus. La concejala de Ciclo Integral del agua, Elisa Valía, informó de la puesta en marcha en la ciudad de este «sistema pionero que nos ayudará a anticiparnos ante un posible rebrote de la COVID-19».
«Se trata de la recogida de muestras de agua en diferentes zonas de Valencia a través de la herramienta GoAnalytics desarrollada por Global Omnium y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)», explicó.
Elisa Valía destacó la implantación de este sistema en Valencia «a través de la sectorización en 24 zonas de la ciudad, en las cuales se toma una muestra representativa, exclusivamente, en cada uno de los sectores». Esto permitirá «saber a qué zona corresponde cada uno de los resultados de las muestras».
Según indicó, «ante un aumento de concentración del genoma del coronavirus, podemos saber dónde se localiza, lo que nos permite una mejor gobernanza y la toma de decisiones en base a datos que se recogen de forma sistemática». El sistema SARS-GoAnalytics permite monitorizar cómo se está comportando la pandemia en las entradas de las depuradoras donde vierten zonas de población. Un método que determina cuantitativamente el número de unidades genómicas del virus que provoca la COVID-19 presentes por litro de agua.
Por otro lado, Valía señaló que con este estudio se incluyen datos de las personas asintomáticas, que «son el reto fundamental en la gestión de esta crisis, ya que la ausencia de esta información ha supuesto un reto importante, al suponer un vector de contagio sin identificación». Gracias al análisis de las aguas residuales «se distinguirá entre contagiados y no contagiados, lo que aporta una información de mucho valor y utilidad», subrayó Valía.
El coronavirus deja un rastro genético (ARN) que se mantiene en el cuerpo de las personas infectadas durante 20 días, este ARN es expulsado mediante heces y otros métodos de secreción, con lo que llega a las redes de saneamiento desde el primer día de la infección, aunque el paciente no tenga síntomas o no sepa que está infectado, es decir, sea asintomático.
Según indicó la concejala, «los tres primeros análisis nos van a servir para definir la situación de partida». Su metodología se basa en detectar aumentos y reducciones en la concentración del genoma del coronavirus. Por tanto, «se harán con referencia a lo que determinemos en esta primera semana».
Este seguimiento favorecerá la toma de decisiones y una mejor gobernanza, fundamentalmente, en cuanto a la priorización y movilización de recursos municipales. «Tenemos ahora mismo movilizados una gran cantidad de recursos municipales y esta herramienta permitirá reaccionar de manera rápida y segura para atender la ciudadanía, en coordinación con la Generalitat Valenciana», concluyó Valía.