Con estas iniciativas se abren posibles usos como su empleo para producir diferentes clases de setas o convertirlo en alimento para la ganadería mezclado con piel de naranja, a los que se suman otros como fabricación de papel o construcción de mantas de uso en jardinería.
El Ayuntamiento de Valencia, a través de la concejalía de Agricultura, Huerta y Pueblos de Valencia, está promoviendo distintas iniciativas y proyectos que tienen como protagonista a la paja del arroz, un residuo agrícola que resulta inconveniente tanto quemar como abandonar en los campos tras la recolección, que está próxima a comenzar.
Así, el consistorio ha impulsado el desarrollo de una incubadora agroalimentaria, AGRO-LAB, basada en la producción de proximidad y en la economía circular. Una de las propuestas seleccionadas, y que serán desarrolladas con apoyo municipal, contempla utilizar la paja del arroz ecológico para la producción de diferentes variedades de setas.
En la presentación de esta propuesta, la concejala de Agricultura destacó “las buenas perspectivas de desarrollo y el gran recorrido empresarial de esta propuesta que tiene como protagonista la paja del arroz y que sustancia la idea de economía circular y a la vez puede aportar un producto alimenticio saludable, de kilómetro cero y sostenible”.
Otra de las iniciativas municipales directamente relacionadas con el empleo y puesta en valor de este residuo agrícola se articula a través de un proyecto LIFE dotado con más de un millón de euros, de los cuales un 60% es financiado por la Unión Europea. En este caso el objetivo es desarrollar nuevos métodos y prácticas innovadoras para dotar de valor económico a la paja del arroz, de forma que tenga una utilizad posterior y los agricultores del Parque Natural de la Albufera puedan venderla a terceros, evitando así su quema o descomposición.
Este proyecto, desarrollado en colaboración con la concejalía de Devesa-Albufera y con la Unió de Llauradors, se centra en la conversión de la paja del arroz, mezclada con piel de naranja, en un nuevo alimento ecológico para la ganadería que sea competitivo en el mercado. Se trata de un proyecto público-privado cuenta con un presupuesto también superior al millón de euros, financiados parcialmente por la Unión Europea.
Por otro lado, está en marcha otro proyecto que trabaja en la posibilidad de mezclar la paja del arroz con residuos plásticos igualmente procedentes de la actividad agraria, con el objetivo de poder utilizarlos en la fabricación de determinado mobiliario urbano.
Además, también se está trabajado conjuntamente con la concejalía de Comercio para elaborar un compost de alta calidad a partir de los residuos orgánicos generados en Mercavalència.
Finalmente, ante el inicio de la recolección del arroz, y con el objetivo de contribuir a disminuir el impacto ambiental que supone la paja del, la concejalía de Agricultura, Huerta y Pueblos de Valencia, a través del Consell Agrari Municipal, ha puesto a disposición de los agricultores tres máquinas rotoempacadoras para facilitar el embalado de la paja del arroz.
El objetivo es que toda la paja sea retirada y evitar que se quede en los campos después de recoger la cosecha, produciéndose su descomposición en condiciones de falta de oxígeno, lo que puede conllevar su putrefacción y convertirse en un problema ambiental y social.
La paja de otros cereales ya se utiliza para producir setas comestibles, esta opción es una realidad