La tecnología instalada en la planta de Picassent ha hecho posible recuperar productos pequeños como cápsulas de café, cápsulas de cava, latas de conserva, papel o envoltorios de aluminio, que hasta entonces no eran adecuadamente clasificados y terminaban mayoritariamente en el vertedero.
En València, los residuos de aluminio y acero de menor tamaño (sean o no envases) ya no terminan en vertedero. La aplicación de una solución tecnológica en la planta de separación de Picassent y la apertura efectiva del contenedor amarillo a más de un millón de habitantes han permitido que estos materiales puedan reciclarse.
Tras dos años de desarrollo, la tecnología instalada ha permitido reciclar 85.680 kg de aluminio y 173.850 kg de acero, incrementando la recuperación total de la planta un 17,6% y un 7,5%, respectivamente.
Estas conclusiones han sido expuestas en el acto de presentación del Libro Verde, celebrado el pasado martes en el Ayuntamiento de València, y al que asistieron Sergi Campillo, vicealcalde y concejal de Ecología Urbana; Mireia Mollà, consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, y Vincent Termote, director general de Nespresso en España y portavoz de COAALI, la coalición para promover el reciclaje efectivo de productos de acero y aluminio de menor tamaño.
El proyecto comenzó a hacerse realidad en marzo de 2020, cuando COAALI firmó convenios de colaboración con el Ayuntamiento de València y la empresa pública VAERSA. Entonces, se instaló un separador de Foucault y un magnético en la planta de selección y clasificación de residuos de envases ligeros de VAERSA, ubicada en Picassent. Esta tecnología permitió la clasificación efectiva de los productos de aluminio y acero de pequeño tamaño como cápsulas de café, cápsulas de cava, latas de conserva, papel o envoltorios de aluminio, entre otros. Hasta entonces estos residuos no estaban siendo seleccionados adecuadamente y acababan mayoritariamente en el vertedero. Esta innovación se inspira en la iniciativa liderada por Nespresso y puesta en marcha en Francia hace diez años, “Projet Métal”, y que ha conseguido que, a día de hoy, un 50% de la población francesa ya pueda depositar estos materiales en el contenedor amarillo.
Tras este primer paso de implementación, se emprendieron diferentes acciones de comunicación y educación ambiental con el fin de concienciar a la ciudadanía para promover los nuevos hábitos de reciclaje. La apuesta por la pedagogía con la ciudadanía ha sido un factor clave del éxito del proyecto.
En julio de 2021, se amplió el área de influencia del proyecto piloto, abriéndose a 55 municipios de la provincia de València gracias a la firma de un convenio de colaboración con el Consorcio València Interior. Esto ha permitido que más de un millón de habitantes puedan beneficiarse del proyecto.
Facilitar el reciclaje a la ciudadanía
Vincent Termote recalcó el papel de la coalición impulsada por Nespresso como “facilitadora de innovación en la gestión de los residuos, en el camino hacia una economía más circular. Nuestro compromiso es facilitar el reciclaje al ciudadano, haciéndolo lo más cómodo posible”. En este sentido, Termote afirmó su deseo de que “esta innovación se replique en otras ciudades de España, siguiendo la estela pionera de València, cuyas instituciones han sido las aliadas perfectas para hacer realidad estos satisfactorios resultados”.
Sergi Campillo, vicealcalde y concejal de Ecología Urbana del Ayuntamiento de València, definió el proyecto “como un claro ejemplo de colaboración entre empresas y administraciones públicas para mejorar la gestión de residuos que son infinitamente reciclables, que pueden ser reinsertados en sistema productivo y evitar así la utilización de nuevas materias primas, con el consecuente coste ambiental”. El vicealcalde destacó que este proyecto “es uno de los ejemplos más representativos de economía circular y que mejores resultados ha demostrado”.
Por su parte, La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, señaló “la apuesta de la Conselleria por las mejoras técnicas disponibles de recogida separada, tratamiento, clasificación y recuperación para maximizar la cuota de residuos que se reconvierten en recurso, sobre todo en el caso de materiales como el aluminio: 100% reciclable.”
Mollà avanzó también la próxima instalación en la planta de Picassent de un robot automático pionero en España para la recogida separada de plásticos de pequeño tamaño para su posterior reciclado y ampliar la capacidad de recuperación de residuos.