Valencia pone en marcha la recogida selectiva de materia orgánica

El Ayuntamiento pone en marcha el plan piloto de recogida de biorresiduos con una campaña de comunicación, y el próximo 13 de noviembre se podrán empezar a usar los nuevos contenedores de residuos orgánicos.

El Ayuntamiento de Valencia ha puesto en marcha un programa piloto de recogida selectiva de materia orgánica que se desarrollará por un lado en los barrios de Benimaclet (25.000 habitantes) y Sant Marcel·lí (10.000 habitantes), y por otro, entre los grandes productores de residuos –centros escolares, mercados, centros de salud y supermercados– en los barrios de Quatre Carreres y Poblats Marítims. La intención del gobierno municipal es que posteriormente se extienda a toda la ciudad. La concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, presentó la semana pasada el programa piloto a los vecinos y organizaciones afectadas.

El proyecto ha comenzado con una campaña de información y comunicación personalizada, que incluirá el reparto de cartelería, así como tarjetas de uso familiar para la recogida de biorresiduos. A partir de la noche del 13 de noviembre, se podrán utilizar los nuevos contenedores de fracción orgánica, materia que podrá ser reutilizada posteriormente para fabricar compost y abono de alta calidad.

Para ello, se instalarán nuevos contenedores específicos, identificables por su color marrón. La carga recogida se trasladará a la planta de tratamiento de Los Hornillos de la Entidad Metropolitana de Tratamiento de Residuos (EMTRE), donde ya están hechas todas las adecuaciones técnicas necesarias para la correcta gestión de la materia orgánica, con una línea propia de tratamiento.

En total, se instalarán aproximadamente 250 contenedores, además de los previstos para los grandes productores. “Se trata de un proyecto piloto pero de dimensiones considerables”, señaló Soriano. Los barrios elegidos ofrecían las características técnicas adecuadas para probar los nuevos contenedores, tanto de carga lateral, como de carga trasera.

Asimismo, las zonas de grandes productores se han elegido pensando en la mayor homogeneización posible, ya que incluyen 5 hospitales, 22 centros escolares, 3 mercados municipales, 16 supermercados… “Todo ello para luego poder extrapolar las máximas variables de cara al dimensionamiento de toda la ciudad”, explicó la concejala.

Los vecinos recibirán un kit de recogida orgánica para el hogar compuesto por un cubo de 10 litros, un rollo de 30 bolsas biocompostables, 3 bolsas de rafia de 20 litros para el resto de residuos reciclables y 1 embudo para reciclado de aceite de cocina usado. Los contenedores de fracción orgánica se recogerán separadamente con una frecuencia inicial de 4 veces por semana, mientras que los restantes se seguirán recogiendo con la frecuencia actual.

Acuerdo con la UPV

Pilar Soriano señaló que ya se ha firmado un convenio de colaboración con la Universitat Politècnica de Valencia para conocer la valorización económica del subproducto resultante de la materia orgánica tratada: un compost de alta calidad. “Es muy importante que Valencia lleve a cabo esta iniciativa, a la que ya se están sumando varios municipios”, añadió.

Esta iniciativa de reutilización de recursos y reducción de residuos viene definida en la normativa de la Unión Europea y que constituye una exigencia del Plan Zonal de Residuos de la Ciudad de Valencia, dentro del Plan Integral de Residuos (PIR) de la Comunidad Valenciana. Para la concejala de Medio Ambiente, “era un reto que se tenía que abordar”.