La organización europea de tecnologías de conversión de residuos en energía afirma que la mitad de las emisiones de este sector son biogénicas, por lo que se ajustarían parcialmente a la propuesta de la Comisión Europea.
La asociación europea de tecnologías de valorización energética, ESWET, ha celebrado la reciente propuesta de la Comisión Europea sobre la certificación de la eliminación de carbono y ha destacado que la conversión de residuos en energía debería incluirse debido a su proporción de emisiones biogénicas.
Según resalta la organización en un comunicado, la función principal de las plantas de valorización energética de residuos es el tratamiento seguro de los residuos no reciclables, lo que significa que el sector no tiene la opción de cambiar de combustible.
Por lo tanto, la aplicación de tecnologías de captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) representa una importante oportunidad para que el sector se descarbonice.
La certificación de la eliminación de carbono propuesta por la Comisión es un primer paso positivo en el despliegue de toda la cadena de valor de CCUS en Europa. Ofrecer una definición clara de «eliminación de carbono» es esencial para desarrollar un marco global, que también puede facilitar el seguimiento de las eliminaciones.
Debido a la naturaleza heterogénea de su materia prima, la conversión de residuos en energía emite aproximadamente el 50% del CO2 biogénico, pero este porcentaje puede ser mayor dependiendo de la región, el periodo de tiempo, etc. Por lo tanto, la eliminación de carbono de las plantas de valorización energética de residuos se ajustaría parcialmente a la definición propuesta por la Comisión.
Sin embargo, para garantizar la certificación de las eliminaciones de CO2 de estas instalaciones, es importante contar con normas claras de seguimiento y contabilización de las emisiones que reflejen las particularidades de este sector.
Además, dado que los requisitos de seguimiento que se decidan en el marco del Mecanismo de Eliminación de Carbono pueden solaparse potencialmente con el Sistema de Comercio de Emisiones de la UE (ETS), la articulación entre ambos sistemas debe diseñarse cuidadosamente.
Por otro lado, los Actos Delegados que establecerán las metodologías de certificación deberán tener en cuenta las características particulares de las plantas de valorización energética de residuos.
ESWET considera que el reconocimiento del almacenamiento de CO2 en «productos y materiales duraderos» es un buen comienzo, pero es esencial reconocer todo el espectro de utilización del CO2 biogénico, como el uso directo en invernaderos para sustituir el CO2 fósil, la utilización en el sector químico y tecnologías prometedoras como la mineralización. La contribución completa de la utilización del carbono a la economía circular no debe pasarse por alto, concluye la organización.