CEWEP insiste en que su objetivo no es sustituir la función de las plantas de reciclaje, sino desviar de los vertederos los residuos no reciclables.
En los últimos años, cuando se ha hablado del tratamiento de residuos mediante la valorización energética, ha surgido a menudo la noción del efecto «bloqueo», que sugiere que una vez que se construye una planta de conversión de residuos en energía, las regiones circundantes tenderán a reciclar menos y a llevar más residuos a dicha instalación. En respuesta a esto, la Confederación Europea de Plantas de Valorización Energética de Residuos (CEWEP) ha reiterado su apoyo a una planificación responsable de la capacidad que garantice que esta tecnología no genere el mencionado «efecto bloqueo».
CEWEP asegura en un reciente comunicado que actualmente no hay un exceso de capacidad de valorización energética de residuos a nivel europeo. Sin embargo, en ocasiones a nivel local hay más capacidad disponible que la que se necesita a nivel nacional. Esto se debe a decisiones históricas basadas en las previsiones de aumento de la generación de residuos y al hecho de que la conversión de residuos en energía es una herramienta importante para la desviación de residuos de los vertederos y la producción de energía local, funciones que siguen siendo importantes hoy en día.
La normativa europea de residuos, que establece claramente objetivos ambiciosos para la separación en origen y el reciclaje, se ha convertido en un factor de cambio para la planificación de la capacidad de tratamiento de residuos. Aunque en el pasado era difícil tener una buena visión de conjunto, ahora se pueden hacer mejores previsiones sobre las capacidades necesarias para tratar los residuos.
En la actualidad, los inversores públicos y privados (que también suelen ser propietarios de instalaciones de reciclaje y de otros tipos de tratamiento de residuos) disponen de las herramientas adecuadas para realizar inversiones seguras y sostenibles, ya que la legislación de la UE les proporciona información sólida y previsible sobre lo que hay y habrá como materia prima para su inversión.
Los esfuerzos para la prevención de residuos, la separación en origen y el reciclaje, así como el desvío de los vertederos, tal y como se establece en los objetivos de la UE en materia de residuos, deben considerarse adecuadamente en los planes nacionales/regionales de gestión de residuos, que son la base de los permisos para la valorización energética de residuos.
Sin embargo, CEWEP destaca que, dentro de la economía circular, las necesidades de capacidad de conversión de residuos en energía sólo pueden juzgarse teniendo en cuenta la totalidad de la materia prima. Es decir, tanto los residuos municipales como los comerciales e industriales.
Por otro lado, el creciente énfasis en el reciclaje de calidad implica más rechazos en las instalaciones de reciclaje y clasificación. Todos estos flujos de residuos no reciclables necesitan un tratamiento seguro, fiable y asequible para evitar la propagación de la contaminación, una tarea que podría cumplir la valorización energética. De otra forma, la única alternativa para estos flujos de residuos sería el vertido, que debe ser el último recurso.
«CEWEP cree firmemente que la inversión en capacidades nuevas o ampliadas de valorización energética de residuos solo debería tener lugar en casos bien justificados, respetando plenamente la jerarquía de residuos. Nuestros miembros están evaluando cuidadosamente el mercado antes de tomar cualquier decisión de inversión», afirma el presidente de CEWEP, Paul De Bruycker.