Según CEWEP, la valorización de los residuos no reciclables que terminan en los vertederos europeos podría generar energía para abastecer a 70 millones de personas.
La Confederación Europea de Plantas de Valorización Energética (CEWEP) ha publicado un vídeo para dar a conocer, con datos concretos, la íntima relación que existe entre la valorización energética de los residuos no reciclables y la economía circular.
Según explican desde la Asociación Española de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos (AEVERSU) en un comunicado, “la economía circular, concebida como sistema integral para la reducción de la producción de residuos y su aprovechamiento como recursos de valor, no resulta viable sin contar con la valorización energética de aquella parte de los desechos que no es susceptible de reutilización ni de reciclaje”.
El concepto de “residuos aptos para valorizar energéticamente” se obtiene por exclusión, es decir, se trata de aquéllos que no son susceptibles de reutilización ni reciclaje y que, si no se tratan en una planta de valorización energética, acabarán en un vertedero.
El vídeo de CEWEP proporciona datos interesantes sobre la producción de residuos en la Unión Europea. Así, una familia genera de media diez kilos de basura en una semana. Esto significa que, en el plazo de siete días, se producen 2,5 millones de toneladas de residuos en la UE, cantidad suficiente para llenar el estadio de fútbol de Wembley dos veces en el mismo período.
La valorización energética de esos mismos diez kilos de basura produciría suficiente energía como para calentar el agua que podría emplear una persona para ducharse durante una semana o para cargar un ordenador portátil durante dos meses. Estas cifras dan una primera idea de la energía que desperdiciamos cuando los desechos terminan en un vertedero.
RESIDUOS Y DEPENDENCIA ENERGÉTICA
La producción de energía a partir de fuentes de bajo coste, como es el caso de los residuos, también permite reducir la dependencia de los combustibles fósiles. CEWEP estima que la energía contenida en la basura que actualmente es valorizada energéticamente en Europa equivale casi al 20% de las importaciones de gas natural de Rusia.
Según dicha entidad, si se sometiesen a este tratamiento los residuos que no pueden ser reutilizados ni reciclados, se podría suministrar energía a 70 millones de personas en forma de calor y electricidad, lo que supondría una alternativa sostenible a 25 centrales térmicas alimentadas con carbón.
LUCHA CONTRA EL EFECTO INVERNADERO
Transformar los residuos no reciclables en energía, en lugar de depositarlos en vertederos, evitaría además la emisión de 92 millones de toneladas de CO2, casi un 8% del total de las emisiones de la UE, lo cual constituiría una ayuda decisiva para conseguir de los objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea para 2030.
Además, sus defensores aseguran que permitiría mejorar sensiblemente la calidad del aire de nuestras ciudades. Y destacan el caso de la ciudad de Rotterdam, cuya planta de valorización energética produce vapor de agua que se distribuye a las industrias cercanas, permitiéndoles reducir sus emisiones de CO2 en 200.000 toneladas anuales. Para conseguir una reducción semejante, por medios naturales, sería necesario un bosque del tamaño de la ciudad de París.