La empresa Greene Waste to Energy ha desarrollado una tecnología de gasificación que permitiría obtener aproximadamente 1 kilovatio de energía eléctrica por cada kilo de residuo procesado.
Las 500.000 toneladas anuales de lodos generadas por las 482 estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) de la Comunidad Valenciana podrían generar electricidad para abastecer el consumo medio de casi 30.000 viviendas. La empresa ilicitana Greene Waste to Energy asegura que este aprovechamiento sería posible gracias a su tecnología, que es capaz de eliminar los lodos de depuradoras y usarlos para producir energía a través de un proceso de gasificación. De esta manera, en aplicación del concepto de economía circular, se incrementaría la capacidad de la Comunidad Valenciana de generar electricidad, al tiempo que se reduciría el problema de la gestión de los lodos de las depuradoras.
El proceso de gasificación de Greene, protegido mediante patente mundial, obtiene aproximadamente 1 kilovatio de energía eléctrica y 1,5 kilovatios de energía térmica por cada kilo de residuo que procesa. Según explica el director comercial de la empresa, Jesús Martínez, “el nivel de lodos que generan las depuradoras lo podemos reducir a energía, eliminando en más de un 80% las cenizas que se generan en otros procesos de revalorización energética; un lodo que estabilizamos, siendo capaces de tratar cualquier tipo de residuos de las EDAR, indistintamente de su composición”.
Como resultado del proceso de gasificación, se produce una ceniza inerte que se puede aplicar en diversos usos en obra civil
Según los cálculos realizados por el equipo científico de Greene, se pueden lograr 10.500 kilovatios hora. “Estamos hablando de una inversión que permite cumplir los planes directores de los lodos de la Comunidad Valenciana con un retorno a corto plazo. La rentabilidad económica, las ventajas energéticas y el avance en gestión medioambiental de los lodos hacen interesante aprovechar nuestra patente”, ha comentado Martínez.
La generación de energía desde las estaciones depuradoras serviría para abastecer a las propias plantas, lo que supondría una reducción de los costes para los ciudadanos y del canon correspondiente en el tratamiento de las aguas residuales. El responsable de Greene considera que estamos ante “un cambio de paradigma en la gestión de los lodos, reconvirtiéndolos en un valor en sí y no en una carga”.
Una alternativa más eficiente
La alternativa actual es destinar los lodos al sector agrícola, aunque no es aplicable para todos los tipos de agricultura, además de ser desviados como combustible para altos hornos y cementeras, soluciones poco rentables económica y ambientalmente.
Para hacer frente este problema, Greene ha desarrollado una nueva tecnología que permite la reducción de hasta el 90% de los lodos de depuradora, logra la generación de energía eléctrica y, como resultado del proceso de gasificación que realiza, produce una ceniza inerte que se puede aplicar en diversos usos en obra civil.
En la gasificación, la energía de la materia orgánica se convierte en un gas que puede utilizarse como combustible para la obtención de energía en motores, turbinas de gas o calderas. Las cenizas pueden usarse como material de construcción, fertilizante o en la fabricación de vidrio.
La planta de gasificación diseñada por la empresa ilicitana se puede aplicar a pequeña escala puesto que es rentable a partir de pequeñas estaciones (entre 0,5 y 5 MWe). De hecho, la empresa ya ha presentado varios proyectos para poner en marcha esta tecnología en países como Croacia, Chile, México o Irán.
“Entendemos que en pleno siglo XXI, la sociedad debe tratar de manera diferente los residuos –en todos sus formatos– porque no podemos seguir aplicando técnicas del siglo anterior. Los vertederos y el entierro de basuras no son la solución a un problema que irá en aumento”, ha comentado Martínez.