El proyecto europeo VALUEWASTE está orientado a maximizar la recuperación de recursos de los residuos orgánicos generados en las ciudades y municipios para su revalorización.
Cada ciudadano europeo produce un promedio de 200 kg de residuos orgánicos al año. Pero los actuales sistemas municipales de gestión de estos residuos, o no dan una segunda vida a los materiales y recursos contenidos en dichos biorresiduos, o no permiten aprovechar al máximo su potencial. Por ello, para integrar nuevos mecanismos de valorización que permitan sacar el máximo partido a estos residuos surge el proyecto VALUEWASTE.
Este proyecto, que comenzó en 2018 y que tiene una duración de cuatro años, busca generar productos biológicos de alto valor y desarrollar la primera solución completa para valorizar plenamente los biorresiduos que se podrá reproducir en toda Europa.
Así, VALUEWASTE propone el desarrollo de tres cadenas de valor innovadoras que transformarán dichos residuos en proteínas (para la alimentación animal y humana) y biofertilizantes. De esta manera, se reducirá el volumen de los residuos que terminan en los vertederos, ya que servirán como materia prima para nuevos productos, contribuyendo así a una economía circular con los beneficios económicos, sociales y ambientales que de ella se derivan.
Este proyecto se desarrollará en dos ciudades de España y Dinamarca, Murcia y Kalundborg, con el fin de encontrar una solución adaptada a los diferentes contextos socioeconómicos que existen en Europa. Así, con esta investigación, se busca contribuir a la autosuficiencia y sostenibilidad en la producción de proteínas y fertilizantes de la Unión Europea, demostrar a escala semindustrial los tres procesos de valorización y generar nuevos modelos de negocio en la gestión de residuos orgánicos.
Financiado con 10 millones de euros por la Unión Europea en su programa de investigación e innovación Horizonte 2020, el proyecto “Unlocking New Value from Urban Biowaste – VALUEWASTE” cuenta con la participación de 17 socios de 6 países, entre ellos, el Centro Tecnológico de la Energía y el Medio Ambiente, CETENMA, líder del proyecto, y el Centro Tecnológico GAIKER, que se encargará, a lo largo de la investigación, de evaluar toxicológica y funcionalmente los nuevos compuestos y productos y de evaluar la seguridad de los mismos mediante ensayos in vitro para cumplir con la legislación internacional correspondiente (REACH, reglamentación alimentaria…).