La compañía cuenta con sendas plantas de reciclaje de residuos plásticos en Sevilla y Badajoz en las que aplica las soluciones de clasificación y tratamiento más innovadoras.
La compañía de servicios ambientales y energéticos Veolia trató en España el año pasado 794.657 toneladas de residuos, de las cuales, más de 62.000 toneladas fueron plásticos. Del total, 650.000 toneladas fueron valorizadas en nuevos materiales o energía, produciendo 310.00 MWh a partir de residuos.
Para transformar los residuos plásticos en materias primas secundarias, Veolia cuenta con dos plantas de reciclaje de plástico en España. Una ubicada en Alcalá de Guadaira (Sevilla), especializada en el reciclaje de residuos plásticos industriales, posconsumo y agrícolas, como PEAD, PEBD, PP y PET; y otra en Torremejía (Badajoz), dedicada a la producción de granza de PET reciclado de grado alimentario. Ambas cuentan con la Certificación según la norma UNE 15343 que garantiza la trazabilidad y evaluación de conformidad del reciclado y contenido de plásticos reciclados.
Estas dos instalaciones son referentes en el ámbito de la economía circular en España. Gracias a la digitalización y a soluciones innovadoras, se encuentran en constante evolución para transformar la gestión de los residuos. Ambas plantas desarrollan su actividad en el reciclado de plásticos, una en la gama de poliolefinas (PO) y la otra en el PET de contacto alimentario.
En la planta andaluza, por ejemplo, se han ampliado recientemente los silos para lograr una mayor homogeneización de la granza, necesaria para cumplir con las exigencias de calidad requeridas para que en su proceso de transformación no haya alteraciones en cuanto a los parámetros de densidad, fluidez y humedad.
Otro proyecto destacado y novedoso es la recogida y transporte de los residuos plásticos de polietileno de baja densidad (PEBD) de una gran empresa del sector de la distribución, provenientes de los embalajes utilizados en el proceso logístico, a esta planta de reciclado. Después de unos cuidados procesos de recepción y clasificación automática (a través de selección óptica), trituración, lavado, secado y extrusión, se produce una granza que se comercializa como materia prima secundaria para la fabricación de bolsas para la compra que se ponen a la venta en las tiendas de la misma empresa. De esta manera, se cierra el círculo y se contribuye al cumplimiento de los objetivos de contenido de plástico reciclado que marca el Real Decreto de envases y residuos de envases y el futuro reglamento europeo que está actualmente en proceso de tramitación.
Por su parte, en la planta extremeña se ha implementado recientemente una nueva línea de producción tecnológica más eficiente y con un menor consumo energético, lo que ha permitido aumentar la capacidad de producción total, generando un impacto positivo en la reducción de la huella de carbono por tonelada producida.
Además, se están estableciendo dos nuevas líneas de trabajo. Una está enfocada en la preparación de los residuos y subproductos de producción propia para suministro a reciclado químico. La otra está dedicada a la investigación para el uso de los propios residuos generados por Veolia en materiales constructivos y aligeramiento de hormigones y cementos.