Los residuos proceden de un vertedero que únicamente tenía permiso para almacenar material inorgánico.
La Guardia Civil ha detectado en Seva (Barcelona) un vertido de residuos contaminados que se arrojaban a una riera de agua corriente. El SEPRONA ha abierto diligencias por un posible delito contra el medio ambiente.
Después de una inspección rutinaria a un vertedero con habilitación únicamente para almacenar material inorgánico, los agentes han detectado irregularidades en el almacenamiento y tratamiento de residuos.
Los vertidos se arrojaban mediante una canalización parcialmente soterrada a través de una bomba de succión introducida en una balsa de lixiviados (líquido producido por la descomposición de residuos orgánicos). Los vertidos ilegales se mezclaban con aguas limpias que se arrojaban a una riera cercana.
Este vertedero está emplazado en una antigua cantera que cesó su actividad de explotación al superar el nivel freático. Esto provocó un acuífero y la aparición de un pequeño estanque en el fondo de la cantera.
Las fuertes lluvias caídas estos días en la zona han producido que la balsa se anegara y hayan aflorado lixiviados que se producen por la degradación de materia orgánica en descomposición de residuos urbanos y que el vertedero no tiene habilitación para almacenar.
Los agentes han instruido diligencias por la supuesta comisión de un delito contra el medio ambiente y lo han puesto en conocimiento del Juzgado de Instrucción nº 1 de Vic y del Servicio de Urbanismo y Medio Ambiente de la Fiscalía Provincial de Barcelona.