La previsión es que la instalación esté lista para funcionar en junio de 2026 y que tenga capacidad para procesar 3.000 toneladas de residuos textiles al año.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció recientemente que el Gobierno autonómico destinará 25 millones de euros «a la construcción y gestión de la primera planta pública de clasificación de residuos textiles de Galicia», que se localizará en el Complejo Medioambiental de Sogama, en Cerceda (A Coruña). Una iniciativa que se enmarca en el objetivo de mejorar las tasas de reciclaje y promover la economía circular.
Tal y como explicó el presidente, esta planta «tendrá capacidad para procesar 3.000 toneladas anuales», con la posibilidad de ampliarse hasta, aproximadamente, las 24.000 toneladas por año. Y su misión será preparar para «reciclar los residuos textiles procedentes tanto de las entidades de economía social como de los contenedores de la calle».
El contrato incluirá la construcción de la planta, que se financiará con fondos propios y con una aportación de 10,2 millones de euros del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), y la gestión integral de la instalación por un período de dos años, con la posibilidad de ser prorrogada por otros dos años más.
La previsión del Gobierno gallego es que la nueva planta, que constituye uno de los ejes del Plan estratégico de Sogama para el período 2025-2030, pueda estar finalizada y lista para funcionar en junio de 2026. Para conseguir ese objetivo, la empresa adjudicataria tendrá 4 meses de plazo para la entrega y la aprobación del proyecto y algo más de 9 meses para llevar a cabo a ejecución de la obra.
El cometido de esta instalación se centrará en la selección de textiles por composición y colores. El material seleccionado se enviará a los centros recicladores para la obtención de fibra textil reciclada a partir de la que se confeccionarán nuevas prendas, aunque también se podrán destinar a otros usos como la fabricación de material aislante. En el caso de la parte no reciclable, y teniendo en cuenta la infraestructura con la que cuenta Sogama, se procederá a su valorización energética con el fin de evitar su depósito en vertedero, que, según la gestión jerarquizada de residuos establecida por la UE, es la opción más contaminante.
Hace falta recordar que, de acuerdo con la Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular, desde lo 1 de enero de 2025 los ayuntamientos deben disponer de recogida diferenciada de los residuos textiles, quedando prohibida su exportación y la destrucción de los excedentes no vendidos y estando los productores obligados a incorporar un porcentaje de fibras textiles recicladas en la fabricación de nuevos productos, lo que incrementará la demanda de este material.
Además, la puesta en marcha de esta infraestructura pionera en Galicia contribuirá a incrementar las actuales tasas de separación y de reciclaje. En la actualidad solo se recoge separadamente el 10,2% del residuo textil y el 7% de la basura que llega a Sogama en la bolsa negra (la que se deposita en el contenedor genérico) es de este tipo.
Esta planta se enmarca en el proyecto estratégico del Gobierno autonómico para impulsar un hub o polo textil con una red de infraestructuras que ayude a atraer inversiones, empresas y proyectos relacionados con un sector en alza y que en los próximos años se espera que realice una gran apuesta por el reciclaje y la innovación.