La instalación es capaz de generar el 35% de la electricidad que se consume en los hogares de Bizkaia mediante la valorización energética de los residuos no reciclables.
Tras 17 años de operación, la planta vizcaína de valorización energética Zabalgarbi ha alcanzado los 4 millones de toneladas de residuos gestionados. Desde su puesta en marcha en junio de 2005, esta instalación trata de media entre 225.000 y 230.000 toneladas de basura al año, con las que es capaz de generar el 35% de la electricidad que se consume en los hogares de Bizkaia.
Si todos esos residuos se hubieran depositado en vertedero, su volumen equivaldría a llenar siete veces el estadio de San Mamés. Según un informe realizado por G-Advisory (Grupo Garrigues) en 2021, existe una importante diferencia entre las emisiones de Gas de Efecto Invernadero (GEI) derivadas de la valorización energética y del depósito en vertederos. La principal conclusión de este estudio establece que llevar la basura a vertederos genera un 245% más de emisiones GEI que su valorización energética.
Por otro lado, además de evitar el vertido de toda esta basura, Zabalgarbi genera anualmente 650 GWh de energía, suficientes para atender el consumo energético de Metro Bilbao durante siete años.
De esta forma, el proceso de una planta como Zabalgarbi, consistente en la conversión en energía de aquellos residuos que no pueden ser reciclados, se sitúa por encima del vertido en la jerarquía europea de gestión de residuos, reduciendo en un 90% el volumen de desechos que terminan en vertedero.
Proyectos de innovación
Entre otros proyectos, la planta vizcaína, que cuenta con una plantilla de 70 personas, continúa con la puesta en marcha de su nueva estación de suministro de Gas Natural Comprimido (GNC), una infraestructura que permite ofrecer un servicio de reabastecimiento de GNC al transporte profesional que disponga de esta tecnología.
La nueva instalación se enmarca en el objetivo de Zabalgarbi de reducir la huella de carbono generada por los más de 58.000 viajes de camiones diésel que recibe cada año. Actualmente, los vehículos con tecnología GNC o dual realizan 7.650 viajes hasta la planta.
Además de la descarbonización, el objetivo es ofrecer un servicio de calidad, garantizando el suministro en ruta mediante equipos redundantes que permiten una carga completa en 4-5 minutos, desde depósito vacío.
La valorización energética en Europa
En Europa hay unas 500 plantas de valorización energética de residuos. Estas instalaciones, muy asentadas en aquellos países en los que el vertido es prácticamente cero, ofrecen diversas prestaciones y servicios que contribuyen a la economía circular y a los objetivos europeos de neutralidad de carbono.
Por ejemplo, Copenhague alberga la planta de valorización energética Copenhill, que cuenta con una pista de esquí en su techo, un sendero de 490 metros de longitud para trekking y un muro de escalada de 85 metros de alto. Una infraestructura clave para poder alcanzar en 2025 el objetivo de convertir a la ciudad danesa en la primera capital neutra en emisiones de carbono.
En Francia, alrededor del 50% de la red de calefacción urbana de París se abastece de las tres plantas de valorización energética de residuos de la ciudad, que abastecen a todos los hospitales de la capital y a la mayoría de sus museos, incluido el Louvre.