El Ayuntamiento de Zaragoza impulsa junto con Recikla (Adislaf) esta ampliación del servicio de recogida, colaborando en la creación de empleo para personas con discapacidad intelectual.
Zaragoza cuenta con 191 nuevos contenedores de aceite usado distribuidos por los barrios de la ciudad. El consejero de Servicios Públicos y Personal, Alberto Cubero, junto con el presidente de Adislaf, José María López, han presentado la nueva campaña informativa para que todas las vecinas y vecinos de Zaragoza conozcan cuál es el contenedor de aceite más próximo a su hogar.
Con el lema «Reciclar tiene su punto», el Ayuntamiento de Zaragoza pretende animar a implicarse a todos los hogares en una gestión de los residuos más eficiente y socialmente responsable. Se han instalado un total de 211 contenedores en los distritos urbanos, que vienen a sumarse a los 12 ya instalados en los distritos rurales.
Para conocer su ubicación, se puede consultar en planos a través de las Juntas de Distrito o bien en el portal web municipal, en el que un intuitivo mapa puede servir para que cada persona detecte qué contenedores son los más próximos.
El impacto del aceite usado
Una persona genera al año alrededor de 10 litros de aceite vegetal usado. Si se arroja a la red de alcantarillado, tendría la capacidad de contaminar 10.000 litros de agua. El aceite, al ser menos denso que el agua, se sitúa sobre ella, generan una lámina que tiende a ocupar toda la superficie posible, impidiendo la oxigenación natural del agua, lo que afecta a la flora y fauna acuáticas.
Se calcula que los alrededor de 700.000 habitantes de Zaragoza generan unos 7.000.000 litros de aceite usado, de los cuales se arrojan por el desagüe aproximadamente la tercera parte, 2.100.000 litros separables, con capacidad para contaminar 21 hectómetros de agua. Una cantidad que viene a ser un tercio de la capacidad del embalse de Búbal, por ejemplo.
Asimismo, evitar que el aceite acabe en las tuberías supone un ahorro en la gestión de las depuradoras, puesto que se calcula que depurar cada litro de aceite vertido a la red de alcantarillado tiene un coste de 2,45 euros. En este sentido, no separar al menos tres litros por persona supone un coste anual para la ciudad de 5.137.488 euros.
Cabe recordar que en 2016 se recogieron 96.431 litros de aceite usado en Zaragoza (de enero a mayo 36.395,62 litros), mientras que en los primeros cinco meses del presente ejercicio, es decir, de enero a mayo de 2017, se han recogido 75.532,6 litros. Es decir, que la evolución es buena y se nota que se han ido instalando nuevos puntos progresivamente. Su destino principal es la fabricación de combustible (biodiésel) y, en menor medida la ecogeneración eléctrica y la fabricación de barnices.
El beneficio social que se desprende de esta iniciativa, para la que Recikla ha tenido que realizar una inversión de más de 200.000 euros para la adquisición de los contenedores y la compra de un vehículo para la limpieza de los mismos, ha sido la contratación de tres nuevos trabajadores con discapacidad, que se suman a la plantilla de Recikla, que ya cuenta con 21 puestos de trabajo de inserción.