Gracias a este proyecto, Zaragoza espera convertirse en 2030 en la primera ciudad del mundo con cero residuos enviados a vertedero y cero emisiones por la gestión de sus residuos.
El Ayuntamiento de Zaragoza, en colaboración con las empresas Urbaser, OMNI y Abacus & Partners, trabaja en la creación de una planta, complementaria al actual Complejo de Tratamiento de Residuos (CTRUZ), en la que todos los restos de basura que actualmente no se recuperan y acaban en el vertedero se transformen en elementos tan valiosos como hidrógeno y metanol.
Se trata una refinería de vanguardia, que se sumaría de manera complementaria al proyecto Circular Biocarbon, presentado en junio de 2021.
La planta del CTRUZ, una de las más avanzadas de Europa, es una pieza clave en el objetivo de que Zaragoza sea una de las 100 Ciudades Climáticamente Neutras en 2030. De hecho, la capital maña está entre las que más porcentaje del global de sus residuos recupera: el 53%. Pero el objetivo que ahora se plantea es mucho más ambicioso y consiste en que el 100% de la basura se recupere, bien sea reutilizando materiales o generando energía, como hasta ahora, o transformando esos restos, especialmente los no reciclables, en moléculas tan valiosas como el metanol y el hidrógeno.
Se pretende así cerrar por completo el círculo de la gestión de los residuos, evitándose el vertido o incineración de las fracciones no reciclables. Además, se alcanzaría el objetivo de Residuo Cero contribuyendno a la realidad práctica de la economía circular de la ciudad, todo ello sin emisiones de CO2.
La consejera de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, presentó la semana pasada el proyecto, «que supondría la cuadratura del círculo en materia de sostenibilidad y de economía circular». Chueca aseguró que este proyecto «convertiría a Zaragoza en la primera ciudad europea capaz de recuperar y valorizar absolutamente todos sus residuos, sin generar huella de carbono y, además, obteniendo a cambio una rentabilidad económica».
Con este proyecto se lograría un enorme ahorro económico a largo plazo, ya que la actual normativa obliga a las administraciones a pagar importantes cantidades por cada tonelada que acaba en el vertedero. «La inversión necesaria quedaría ampliamente amortizada por ese ahorro y por la venta del hidrógeno y del metanol obtenido».
El Proyecto Zaragoza Zero Residuos consta de dos fases:
- 1.- Residuo Cero en vertedero, 2023-2028
Construcción, pruebas y entrada en explotación de una Refinería de Residuos no Reciclables con capacidad para tratar las 150.000 toneladas de residuos que anualmente se depositan en el vertedero controlado del CTRUZ.
El núcleo de la refinería lo constituye el sistema OMNI200 de conversión del residuo en gas de síntesis (un gas formado básicamente por hidrógeno y monóxido de carbono (H2 y CO)). La planta prevista contará con dos líneas de procesamiento de gas de síntesis para producir 66.000 toneladas/año de metanol, y ahorrará emisiones de cerca de 100.000 toneladas anuales de CO2 eq. (el equivalente a un bosque de 580.000 árboles).
La primera línea de tratamiento de la refinería de residuos está prevista que entre en funcionamiento el último trimestre de 2026. A partir de ese momento, el flujo de residuos enviados a vertedero se reducirá a la mitad.
En 2028 está previsto que entre en funcionamiento la segunda línea. Con ello no sólo se estará muy cerca de alcanzar el objetivo de residuo cero, sino que se evitarán nuevas emisiones de metano en el depósito controlado, con un efecto equivalente a una disminución anual de cerca 90.000 toneladas anuales de CO2 eq. (las que disminuiría un bosque de más de 500.000 árboles).
De acuerdo con la recientemente aprobada extensión de la Directiva RED 2018/2001 sobre energía renovable, estos productos fabricados en la refinería de residuos tendrán la consideración de ser de Carbonos Reciclados y, como sus huellas de carbono son muy bajas, van a contribuir a alcanzar los objetivos de energías renovables1.
La inversión esperada para esta primera fase es de 188,1 millones de euros.
- 2.- Cero emisiones netas en 2030
Zaragoza va a convertirse en un hub de producción hidrógeno verde de origen electrolítico fabricado a partir de la energía renovable generada en la zona.
La refinería de residuos necesitará casi 14.000 toneladas de H2 verde para fabricar otras 70.000 toneladas de E-metanol a partir del CO2 capturado en su proceso. Con la entrada en funcionamiento de esta fase, todo el metanol producido tendrá una huella de carbono «cero», cumpliendo con el objetivo de cero emisiones netas.
La inversión prevista en esta segunda fase para la producción E-metanol será de 91,4 millones de euros.
La inversión total del proyecto será de unos 280 millones de euros y se autofinanciará con la venta del metanol obtenido en la planta a industrias químicas para su conversión en plásticos y otros productos. También se podrá contar con fondos europeos para la inversión inicial procedentes de varios programas directos de la Comisión Europea, que ayudan a los proyectos innovadores y a los que reducen la huella de carbono o de economía circular.
Cuando el proyecto esté en funcionamiento en su totalidad, en 2030, Zaragoza espera convertirse en la primera ciudad del mundo con cero residuos al vertedero y cero emisiones por la gestión de sus residuos.