Terracycle lanza en España su propuesta de cajas específicas para reciclar residuos como cápsulas de bebidas, blísteres de medicamentos, guantes desechables, envases de productos de belleza, gafas, juguetes o productos de papelería, entre otros.
La empresa internacional de soluciones de sostenibilidad Terracycle pone en marcha, por primera vez en España, Zero Waste Box. Esta iniciativa pone a disposición de los comercios y empresas cajas para reciclar productos que no se pueden reciclar de forma convencional y así evitar que acaben en los vertederos.
Zero Waste Box en España ofrece 20 variantes de cajas que permiten la recogida de productos como cápsulas de bebidas, blísteres de medicamentos, guantes desechables, envases de productos de belleza, gafas, juguetes, productos de papelería o tarjetas bancarias, entre otros. Estos artículos, debido a su composición y mezcla de materiales, han sido considerados «difíciles de reciclar», lo que los excluye de los sistemas de reciclaje convencionales.
Esta acción permite que los negocios puedan dar una segunda vida a productos que anteriormente terminaban en el vertedero o incinerados, contribuyendo así a un futuro más sostenible. Por ejemplo, los centros sanitarios o farmacias pueden separar blísteres de medicamentos, guantes desechables y mascarillas. Las ópticas pueden recoger lentillas o gafas rotas, o las entidades bancarias tarjetas de débito y crédito, entre otros. Además, existe también la posibilidad de disponer de cajas “todo en uno” que permiten agrupar productos difíciles de reciclar como utensilios de cocina, juguetes no electrónicos o papelería.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE, 2021), más del 48% de los residuos generados en España terminan siendo depositados en vertederos o incinerados. Por ejemplo, durante el tercer trimestre del año 2022, en España, se encontraban en circulación aproximadamente 88 millones de tarjetas de crédito y débito. Estas cifras muestran el alto nivel de utilización de estos medios de pago en el país, lo que también implica un importante flujo de residuos relacionados con estas tarjetas.
Ana Almeida, portavoz de Terracycle en España, asegura que «con la colaboración de las empresas y los consumidores, podemos hacer una diferencia significativa y avanzar hacia un futuro más sostenible. Tenemos muchos casos de éxito en países como Francia o Reino Unido, donde, por ejemplo, la empresa Quorn Foods ha evitado que más de 1.500 pares de guantes desechables vayan a parar al vertedero gracias a la Zero Waste Box que tienen ubicada en su fábrica”.
Mark Taylor, científico jefe de fermentación de Quorn Foods, afirma: «Los laboratorios, por la naturaleza de su trabajo, tienden a utilizar mucho plástico de un solo uso. La prueba con las Zero Waste Box de TerraCycle ha sido hasta ahora un gran éxito».
Reciclar lo “no reciclable”
El funcionamiento de este sistema es muy sencillo: los comercios, negocios o entidades como escuelas, oficinas, ayuntamientos u oficinas deben rellenar un formulario en la web de Terracycle para recoger un residuo concreto. Hay un gasto mínimo de 1.000 euros que permite comprar aproximadamente unas 10 cajas e incluye el transporte, la recogida y el proceso de reciclaje. Una vez el comercio o empresa ha recibido su Zero Waste Box, los ciudadanos ya pueden empezar a dejar sus productos usados en la caja. Cuando la caja está llena debe enviarse de vuelta con la etiqueta de envío prepagado que hay en la parte posterior de la caja.
Una vez recogidos, los productos y envases se clasifican y separan en función de la composición del material. A continuación, se limpian, se trituran y se convierten en nuevos productos reciclados, como muebles y tarimas de exterior, parques infantiles, bancos o regaderas.